Cómo transformar las clases tradicionales en aulas vivas
El CEIP Joaquín Costa de Alcorcón, que participa en el proyecto Samsung Smart School, ha renovado sus espacios para facilitar la enseñanza colaborativa.

El CEIP Joaquín Costa de Alcorcón, que participa en el proyecto Samsung Smart School, ha renovado sus espacios para facilitar la enseñanza colaborativa.
Para entender el proceso de modificación de los espacios que hemos emprendido, tenemos que remitirnos al curso 2014/2015, fecha en la que el centro entró en el proyecto Samsung Smart School. Esta iniciativa, creada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Comunidad de Madrid y Samsung España, apuesta por el uso de las TIC para impulsar el cambio educativo en centros públicos de Educación Primaria.
Gracias a él, nos hemos formado en el manejo de las tabletas y, sobre todo, en el uso de nuevas metodologías mucho más activas en las que el profesor deja de ser el centro de la clase y pasa a ser un guía del aprendizaje. Así, pusimos en práctica el trabajo con ABP (aprendizaje basado en proyectos), realizamos proyectos colaborativos con otros colegios y, finalmente, llevamos a cabo una importante transformación no sólo en las aulas sino también en distintas zonas del centro.
Índice de contenido:
Esta transformación responde a necesidades como la de modificar la distribución de las aulas en función de las actividades a realizar en cada momento para atender a la diversidad del alumnado y potenciar las distintas actividades realizadas de manera específica.
Por todo ello, optamos por sentar a los alumnos en grupos de cuatro ya que es la estructura más adecuada para trabajar por proyectos o de manera colaborativa, al facilitar que los alumnos se comuniquen, intercambien ideas o compartan materiales.
Además, diseñamos las aulas como espacios modificables, creando lugares para realizar exposiciones de trabajos y así fomentar que los estudiantes compartan experiencias, difundiendo sus ideas de distintas maneras.
Para llevar a cabo este proceso, el aula debía estar preparada para uso de las TIC, permitiendo que el alumnado crease material digital (vídeos, presentaciones...), buscase información y desarrollase todo su potencial y creatividad. Gracias a la infraestructura proporcionada por Samsung, ya se había avanzado considerablemente en este campo. En definitiva, se intentó crear un ambiente de trabajo que fuera cómodo y agradable para todos.
Además de crear zonas TIC, pensamos que era necesario favorecer el desarrollo de la atención plena y consciente en todas y cada una de los actividades, realizar prácticas de atención y concentración y entrenar la mente para facilitar el trabajo realizado. Como resultado, hemos creado los siguientes espacios:
Aunque se ha avanzado significativamente, queda mucho trabajo por hacer de cara al futuro. Uno de los retos más importantes es el de conseguir una mayor implicación del alumnado en el uso, mejora y diseño de estos espacios, pudiendo incluso ser utilizados por sus familias y por agentes externos al centro. Queda mucho camino por andar.