El proyecto ‘Síndrome de la abundancia’ invita a los centros educativos a reflexionar en el aula sobre el consumo responsable de alimentos y desde el IES La Foixa d’Elx decidimos sumarnos a él con una actividad que denominamos “Cómete el coco”.
Consumo responsable de alimentos
El objetivo principal del proyecto fue el montaje de una instalación en el centro que ayudara a concienciar a la comunidad educativa y al resto de la sociedad sobre el desperdicio de comida en el mundo y la necesidad de hacer un uso responsable y equitativo de los recursos alimenticios. Nuestros estudiantes se implicaron mucho en esta tarea y el trabajo en equipo demostró, una vez más, que siempre trae consigo fantásticos resultados.
El comecocos como argumento central
El juego de palabras ‘comecocos’ (comerse el coco – reflexionar) nos invitaba a convertir el mítico juego en una oportunidad única para trabajar los textos argumentativos, los explicativos y los publicitarios de una forma práctica. A los alumnos se les explicó que la instalación que llevarían a cabo serviría para difundir un mensaje a la sociedad y, a partir de ese momento, su trabajo en el aula cobró un papel más importante: el de crear algo real y útil que sobrepasara los muros de la clase para mejorar el mundo.
Tras trabajar textos expositivos en distintos formatos de los que se recabó información sobre el tema en cuestión, se dio paso a conocer los distintos elementos de un texto argumentativo (tesis, argumentos, contraargumentos), así como su estructura. Del mismo modo, se trabajaron los distintos tipos de argumentos (autoridad, estadísticas, experiencia personal, citas…) y cada alumno aportó a su pequeño grupo el listado de los seis argumentos que consideraba como básicos a la hora de defender la tesis. La entrevista que toda la clase hizo a nuestra cantinera fue una experiencia muy enriquecedora.
Durante una sesión, los miembros de cada grupo pusieron en común sus argumentos y escogieron los seis que consideraban de mayor peso, descartando los que tal vez no resultaron tan convincentes. Trabajamos así la expresión oral y la puesta en común de ideas.
Todos los textos elaborados se tradujeron individualmente y en pequeños grupos al inglés con la finalidad de que el mensaje pudiera llegar a más gente a través de las redes sociales.
La fachada del centro, un comecocos gigante
Una vez terminada esta fase, quisimos publicitar el mensaje. Por eso, convertimos la fachada de nuestro centro y algunos pasillos en la pantalla del juego del Comecocos siguiendo la siguiente pauta:
- Comecocos (papel continuo amarillo). Simboliza la tesis que deseamos defender: ‘Urge que la sociedad reflexione sobre el derroche de comida y las desigualdades en el mundo que ello genera’.
- Puntos (cartulinas amarillas). Son los argumentos que ‘alimentan’ la tesis.
- Puntos grandes (cartulina amarilla). Argumentos de mayor peso entre todos los que se redactaron.
- Fantasmas (cartulinas de colores). Representan los contraargumentos. Se debían colocar junto al argumento que intenta anular.
- Frutas (cartulina de colores). Consejos para contribuir a un consumo responsable de la comida en el mundo.
Finalmente se editaron dos vídeos que ayudaron a difundir el mensaje por las redes sociales.