Uno de los proyectos más llamativos que tiene el colegio es el Global Schoolars, desarrollado con los alumnos de 5º y 6º de Primaria en un entorno completamente digital. Durante un año entero, alrededor de una decena de clases de todo el mundo participan en este proyecto que conecta a estudiantes de 10 a 13 años permitiéndoles comunicarse y diseñar soluciones de manera conjunta de forma virtual
Situado en la zona oeste de Madrid, el colegio Las Veredas de Colmenarejo se ha posicionado como un ejemplo en el uso de metodologías innovadoras mostrando cómo se puede enseñar de una manera diferente en un colegio público. “No se trataba de implementar la tecnología por niveles o en determinadas materias sino de estructurar un proyecto de enseñanza donde ella está presente en su totalidad”, explica Rafael Roselló, director del centro. “Ese es uno de los factores diferenciales de nuestro colegio y la clave de que todo funcione de manera global”.
Un modelo de trabajo basado en la cooperación
En la actualidad, el colegio Las Veredas es un referente en la zona oeste de Madrid debido a las metodologías que emplea. Con un modelo de aprendizaje basado en proyectos, en Las Veredas se hace énfasis en ayudar a los estudiantes a crear soluciones, favoreciendo el trabajo en equipo y en colaborativo. Todo lo que se trabaja durante el trimestre culmina en la elaboración de un proyecto global interconectado del que luego se hace partícipes a las familias. No obstante, el colegio también hace uso de otros enfoques dependiendo de los niveles. En 5º y 6º de Primaria, por ejemplo, se ha apostado por la implantación de los iPad en un modelo 1:1, haciendo que los alumnos no tengan libros de texto salvo en las asignaturas de Matemáticas e Inglés.
La clave para que un proyecto así tenga éxito pasa por la preparación e implicación del profesorado. Rafael resalta la colaboración que hay entre todos los miembros del colegio a la hora de compartir información y diseñar las clases así como el papel que juega la formación en la capacitación de los profesores: “El profesorado está muy motivado trabajando aquí. Tenemos formaciones entre nosotros de forma regular con el objetivo de estar muy alineados y nos aseguramos de contar con formadores externos que nos permiten que el profesorado esté a un muy buen nivel”.
Múltiples posibilidades
No siempre ha sido fácil implementar la tecnología en el centro. Desde que iniciaron su proyecto hace cinco años, en Las Veredas han tenido que superar diferentes retos que se materializaban con la llegada de nuevas soluciones. Apostar por la tecnología ha supuesto realizar una inversión en mejorar las infraestructuras y los tiempos derivados de la puesta en marcha de los equipos. “Tenemos que agradecer la ayuda que siempre nos ha prestado la Comunidad de Madrid y la Alcaldesa de Colmenarejo”, reconoce Rafael, “fomentando iniciativas de innovación durante estos años.”
Sin embargo en la actualidad, con un proyecto ya maduro y un largo camino recorrido, las sensaciones son muy positivas. Los padres, comenta Rafael, tienen una actitud muy positiva respecto a la tecnología al ver lo que ésta les permite hacer a sus hijos. Por otro lado, los alumnos se encuentran muy motivados en las clases lo que les lleva a implicarse mucho en el desarrollo de actividades. “Tenemos, por ejemplo, un proyecto que llamamos ‘La escuela de Youtubers’ dentro de nuestro programa de Inteligencia Emocional para niños con Necesidades Educativas Especiales, que les permite grabarse delante de una cámara. Les ayuda mucho de cara a expresar sus emociones y desarrollar capacidades de comunicación”.
Global Schoolars: proyectos con países del mundo
Uno de los proyectos más llamativos que tiene el colegio es el Global Schoolars, desarrollado con los alumnos de 5º y 6º de Primaria en un entorno completamente digital. Durante un año entero, alrededor de una decena de clases de todo el mundo participan en este proyecto que conecta a estudiantes de 10 a 13 años permitiéndoles comunicarse y diseñar soluciones de manera conjunta de forma virtual.
Tomás Ríos Romero, coordinador responsable de este proyecto, nos explica en qué consiste: “Trabajamos durante cinco unidades didácticas a través de vídeos y tareas que los chicos realizan. Usamos vídeos, posts y paneles de discusión para que interactúen con las otras clases. Siempre hay un tema central que culmina con la elaboración de un proyecto final: este año toca el uso responsable del agua. Lo mejor es la motivación del alumnado, que se implica muchísimo en las actividades”.
Además de las tareas específicas, cada pocas semanas se produce una llamada de Skype con las clases que participan en el programa, permitiendo a los alumnos hacerse preguntas unos a otros, compartir ideas y debatir entre ellos. “Los alumnos lo esperan con muchas ganas”, puntualiza Tomás. “Les sirve para hacer preguntas de forma inteligente y, sobre todo, darse cuenta de las cosas que tienen en común con personas de otras partes del mundo”, añade.En resumen, Las Veredas es un ejemplo de cómo orientar un proyecto de forma integral para facilitar el desarrollo de competencias por parte del alumnado y un uso coherente de la tecnología buscando el beneficio de sus alumnos. En la actualidad, trabaja con Asseco Spain que gracias a su papel como Solution Expert de Apple acompaña a los centros en su transformación tecnológica con el diseño de proyectos personalizados.