Desde el CEIP Conde Duque de Olivares de Madrid, la maestra de Infantil (5 años) Blanca Jiménez explica con detalle cómo ha introducido en su aula el juego didáctico Mindful KIDS de Miniland. “Las actividades que propone ayudan a reforzar las conexiones neuronales del cerebro”, afirma.
A nuestro aula de 5 años, de inspiración Montessori, y en la que nuestra forma de relacionarnos está basada en la Disciplina Positiva, llegó ¡una peonza gigante! En un principio no sabíamos que este extraño artilugio iba a contribuir a desarrollar aspectos que veníamos trabajando hasta en clase: la conciencia corporal, el control del cuerpo y el autocontrol emocional, la autodisciplina, la relajación y la calma o la concentración, todos ellos objetivos importantísimos de nuestra metodología.
Al principio los niños se mostraban ansiosos al descubrir no solo que en cada disco que soportaba la peonza había varios juegos, sino que había varios discos ¡llenos de más juegos! Y por supuesto lo que ellos querían era probarlos todos cuanto antes. La peonza gigante mindfulness provocó en los peques una sensación de curiosidad y ganas de saber, que en muchos casos es difícil de ver en una sociedad en la que parece que se ha perdido el factor sorpresa y en la que los estímulos audiovisuales ganan terreno a muchas otras actividades.
Toda actividad que promueva la repetición de ciertos patrones de movimiento ayuda a reforzar las conexiones neuronales del cerebro y por tanto a aprender
Empatía y gestión emocional
El mindfulness para niños nos abre todo un mundo de posibilidades para ir mejorando desde que son bien pequeños la atención, la empatía y la gestión emocional. Muchas veces se piensa que está basado en actividades tranquilas y sosegadas, que no cuadran con la necesidad de movimiento que tienen los niños, pero nada más lejos de la realidad. Así nos lo demuestra este material llamado Mindful KIDS, que nos ofreció la oportunidad de trabajar la respiración, la autoconsciencia o la atención plena realizando juegos muy divertidos y novedosos para ellos.
Por supuesto que también hicimos yoga y actividades de relajación muscular o control de la respiración, pero todas ellas implicaban movimiento de algún tipo, lo cual va acorde a lo que María Montessori denominó el "período sensible del movimiento", período que se caracteriza porque el niño necesita del movimiento voluntario y coordinado para relacionarse con su entorno a través de los sentidos y así desarrollar su inteligencia.
Beneficios del movimiento para el cerebro
Toda actividad que promueva la repetición de ciertos patrones de movimiento ayuda a reforzar las conexiones neuronales del cerebro y por tanto a aprender. Mindful KIDS, en este sentido, permite realizar los juegos una y otra vez y, esta repetición, tal y como ocurre con las actividades que realizamos en el aula a través de la metodología Montessori, ayudará a la coordinación y al perfeccionamiento del movimiento, que dará lugar a la armonía. Mindful KIDS, además, está recomendado para utilizar con niños entre los 2 y los 7 años, momento en que entran en una etapa de perfeccionamiento y se interesan por realizar movimientos cada vez más precisos.
Un aspecto que personalmente valoro mucho de este material es que permite acercar el mindfulness al aula de una forma sencilla, y que para los que queremos trabajar con los niños la conexión con ellos mismos, con los demás y con su entorno, es una manera de hacerlo sin necesidad de tener una formación avanzada ni un lugar necesariamente preparado para sesiones de meditación.
Control emocional en el aula
El juego del silencio Montessori o caminar por la línea, los ejercicios para integrar los dos hemisferios del cerebro de los niños, tal y como nos recomienda la Neurociencia, o el trabajo de las habilidades para el desarrollo de la empatía y el control emocional que nos brinda la Disciplina Positiva se ven perfectamente complementados con las actividades que la peonza ofrece a los profes que quieran jugar con sus niños. Y digo jugar porque realmente así es como lo perciben ellos, como un juego en el que vamos a ser una animal, en el que vamos a sentir nuestro corazón o con el que vamos a descubrir las propias sensaciones corporales... ¡¡y lo divertido que es ver girar a la peonza!!
Tal y como dijo Christophe André, médico psiquiatra en el hospital de Sainte-Anne de París: "El mindfulness es una herramienta para ayudar a nuestros hijos a adquirir más humanidad. A no convertirse solamente en trabajadores y consumidores, sino a cultivar desde muy pronto las capacidades de presencia en el mundo y a tomar conciencia de lo hermoso y frágil que este es”. ¿No es acaso este un buen objetivo?
Algo que se nos quedó en el tintero fue utilizar las dinámicas de juego incluidas en la biblioteca digital Play Miniland de Mindful KIDS, ya que amplía la experiencia y el potencial de juego con innumerables recursos físicos, digitales e interactivos disponibles de forma gratuita en la plataforma Play Miniland. Aprovechando que en el aula disponemos de pizarra digital, seguro que este año con los peques de 3 años, ¡¡lo pondremos en marcha!!
Mindful KIDS de miniland también en casa
Lo bueno de Mindful KIDS de miniland es que, además, puede ser utilizado en casa, ayudando así al control y a la gestión emocional dentro del entorno familiar y es una forma de crear momentos especiales con nuestros hijos y momentos de conexión, que a veces perdemos en este mundo tan lleno de prisas y tantas cosas que hacer.
Algo muy bonito que fueron aprendiendo con este material fue el respeto por los intereses y gustos de los demás, ya que antes de tirar la peonza siempre preguntábamos cuál de los juegos tenían ganas de que saliera porque les gustaba más, y al principio había conflictos por la disparidad de opiniones.
Sin embargo, a medida que se iban sucediendo las sesiones, fueron comprendiendo que la posibilidad de que saliera el que ellos querían era cuestión de suerte y que era la peonza la que "decidía", y que si jugábamos durante un rato era muy probable que salieran todos los juegos del disco, por lo que cada vez que salía el que alguno no prefería, se lo tomaban con más calma y disfrutaban del juego igualmente. Expresar sus intereses y gustos, a la vez que respetan los de los demás, es una lección de vida de gran importancia para su futuro y para ayudar a construir un mundo en paz. De nuevo, aquí, la pedagogía Montessori y su finalidad máxima: educar para la paz.
Me gusto mucho el articulo, lo aplicare en casa con mi hermana pequeña.
excelente materia gracias