Fruto de mi inquietud por innovar en la metodología que tradicionalmente se ha empleado en los conservatorios de música, quise incorporar el sistema pedagógico de aula invertida o ‘Flipped Classroom’: un modelo que transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje mixto fuera del aula y utiliza el tiempo de clase para facilitar y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos. Para ello, tomé como referencia el modelo de diseño tecnopedagógico ADDIE (Análisis, Diseño, Desarrollo, Implementación y Evaluación), con el fin de estructurar las demandas que pudiera necesitar el desarrollo del proyecto.
Blended Learning
Por otro lado, decidí aplicar el bLearning, una forma de enseñanza que incorpora tanto la instrucción presencial como la enseñanza virtual. Con este modelo, el profesorado puede distribuir contenido didáctico al alumnado desde cualquier lugar y en cualquier momento y, del mismo modo, los estudiantes pueden acceder a estos contenidos cuando y donde consideren oportuno, a través de cualquier dispositivo.
Una vez superada la fase del análisis, seleccioné los contenidos que podría ‘flipear’, así como los recursos a través de los cuales canalizarlos. Dentro de la amplia gama de herramientas TIC, me decanté por el entorno virtual de aprendizaje (EVA) Lesson Lams, ya que es muy intuitivo para los menores; así como YouTube, por la cotidianeidad de su uso.
Actividades por cuenta propia
En Lesson Lams desarrollé una secuencia de actividades que ellos trabajarían por cuenta propia, y grabé y edité una serie de videolecciones a las que podrían acceder para potenciar el trabajo técnico del instrumento (sonido, articulación, registro, resistencia…). De este modo, estudiaban en casa los contenidos pertenecientes a los diferentes periodos de la música clásica, enfocados a la especialidad de la trompeta, y el trabajo técnico que luego realizábamos en el aula lo preparaban a través de los vídeos en YouTube.
Como consecuencia, disponíamos de mayor tiempo en clase para centrarnos en mejorar los aspectos interpretativos con el instrumento. Durante nuestros encuentros en el conservatorio también hacíamos una puesta en común sobre el trabajo semanal llevado a cabo en casa con la finalidad de consolidar lo aprendido.
Evaluación
La evaluación la realicé a través de Google Forms, una herramienta con la que los estudiantes pueden obtener un concepto del grado de adquisición de las competencias propuestas en su proceso de enseñanza y aprendizaje. Asimismo, este formato me permitió recibir feedback relativo al funcionamiento de la plataforma, problemas técnicos, interés de las actividades propuestas, grado de cumplimiento de las mismas, etc.
Con la implementación de esta pedagogía emergente conseguí dinamizar el proceso de enseñanza y aprendizaje con mis alumnos, constatando que la inclusión de las TIC como herramienta educativa en las enseñanzas artísticas musicales aumenta la motivación en el aprendizaje de los estudiantes.