Uno de los cometidos de los futuros profesionales del diagnóstico y la medicina nuclear es la realización de resonancias magnéticas. Pero, para poder hacerlas de manera correcta, primero hay que aprender y comprender a la perfección su cometido y, sobre todo, su funcionamiento. Por eso propuse en clase varias actividades basadas en la gamificación.
Bailando al ritmo de los protones
Cuando nos sometemos a una resonancia magnética, dentro de la máquina se produce una interacción entre las partículas subatómicas, influenciadas por campos magnéticos y diferentes radiofrecuencias. ¿Suena algo complicado de entender, verdad? Para adelantarme a las reacciones de los estudiantes, decidí explicar la teoría en el aula y, posteriormente, generar un debate para poner el tema en común e idear una coreografía que pudiera representarlo de manera visual.
Así, entre todos establecimos los pasos, la vestimenta y los componentes que, sí o sí, tendrían que aparecer, así como la forma de representar cada uno de ellos: elegimos el color negro para el campo magnético principal y el vector de magnetización secundaria, el rojo para los protones, el blanco para las antenas y el azul para las diferentes radiofrecuencias.
Después de grabarlo, lo colgamos en nuestro canal de YouTube e iniciamos otro debate a través de los Foros de la plataforma Moodle de nuestro centro para que los estudiantes expusieran y reorganizasen el aprendizaje inferido.
¡Con la A!
La coreografía no fue la única actividad que llevamos a cabo para trabajar los fundamentos de la resonancia magnética: también propuse a los estudiantes completar un rosco basado en el programa ‘Pasapalabra’ que realizamos entre todos. Para su realización, repartimos cada letra del abecedario entre los estudiantes y cada uno me envió una propuesta de definición a través de Moodle. Las reuní todas en la plataforma Educaplay dando forma a un rosco con 26 preguntas que debían contestar de forma correcta. ¡Incluso tuvimos Top 10 de respuestas correctas! De esta manera, cada alumno pudo autoevaluarse de forma personal en clase y en casa y mejorar sus conocimientos sobre la temática.
Con carteles
Además de la resonancia magnética, en este grado superior estudiamos el funcionamiento del resto de aparatos de radiología y hemos extendido este tipo de dinámicas gamificadas para afianzar todo lo aprendido a lo largo de las clases. Para repasar todo lo aprendido, el final de curso pasado estuvo protagonizado por los carteles: hicimos diferentes grupos y, cada uno, elaboró un cartel para comprender el funcionamiento de las diferentes máquinas de medicina radiológica y el porqué de cada una. Subimos los resultados a un muro de Padlet muy diverso y completo.