Acogido al convenio entre el Ministerio de Educación y el British Council, el CEIP José Antonio Labordeta, de Zaragoza, desarrolla un currículo integrado español-inglés desde Infantil hasta Primaria. Una de las áreas escogidas para aprender esta lengua es la Ciencia. Su jefa de estudios, Patricia Castro, nos cuenta cómo.
El primer paso es la organización del curriculum vertical, que requiere planificación, coordinación de nivel y de internivel, y trabajo en equipo. De este modo, se programan y temporalizan las unidades didácticas con los mismos temas para todos, desde Infantil hasta Primaria, escalonando los contenidos y siguiendo una metodología común, adaptada a cada edad. Por ejemplo, en marzo, todo el colegio se centrará en las plantas y, en octubre, en el cuerpo humano y sus sistemas.
En cada unidad se realizan proyectos o experimentos donde se aplica el método científico, adaptando la complejidad a su nivel. Para llevarlos a cabo, el alumno debe seguir una serie de pasos: observar, preguntar, formular una hipótesis, realizar el experimento, recopilar y analizar los resultados, sacar conclusiones y comprobar la hipótesis. Y es que entender y aplicar el método científico requiere trabajo y un enfoque motivador, y más, si se hace en una lengua que no es la nativa.
Distintas actividades
Tanto en Infantil como en los primeros cursos de Primaria se puede experimentar de forma sencilla, los niños no tienen por qué saber nada de pasos o métodos, sólo tiene que disfrutar. Por ejemplo, una de las actividades que hemos desarrollado con alumnos de 5 años ha sido investigar qué objetos flotan en el agua y cuáles no. Para ello se les pedimos que recogieran diferentes objetos. Y, antes de sumergirlos, debían predecir si el objeto se hundiría o no. La combinación niños-agua es una garantía de diversión, además, conseguimos toda su atención.
Otra actividad que hemos llevado a cabo con estudiantes de 5º de Primaria tiene que ver con la unidad sobre la materia, ya que estos contenidos no resultan muy atractivos para los chicos. Después de observar y conocer bien los estados de la materia, mezclamos Maizena y agua para ver si el resultado final era un elemento, un compuesto o una mezcla y comprobamos su estado: sólido, líquido o gaseoso.
Con estos experimentos, a medida que van creciendo, los alumnos adquieren autonomía, conocen cómo se investiga y los pasos que deben seguir.
Esta experiencia se presentó en el encuentro de Utopías Educativas