El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una forma de enseñar que lleva varios años consiguiendo resultados excelentes en el proceso de enseñanza de nuestro alumnado. Pero… ¿qué es exactamente el ABP? Es una metodología basada en la resolución de un reto o problema por parte de los estudiantes mediante un proceso de investigación y realización que los lleve a obtener un resultado sobre aquello que se les plantea.
En 1º de ESO, concretamente en la asignatura de Science, uno de los temas que más llama la atención a los estudiantes es el del Universo. Por ello, decidí llevar a cabo un ABP para estudiar el Sistema Solar.
Objetivos de aprendizaje y competencias clave
Antes de empezar, establecí una serie de objetivos de aprendizaje que quería conseguir en los jóvenes al realizar el proyecto:
- Conocer y asimilar de manera más lúdica conocimientos relacionados con el Universo en general.
- Aprender las diferentes características de nuestros planetas.
- Concienciar sobre la necesidad de cuidar nuestro planeta.
A su vez, quise trabajar una serie de competencias clave como el trabajo cooperativo (CSC), el pensamiento crítico y científico (SIEE), presentar ideas justificando y argumentando opiniones (CCL), la investigación científica (CD) y fomentar valores sociales y cívicos (CSC).
Manos a la obra: actividades y tareas
Desde el primer momento el alumnado se agrupó en equipos a través de un juego conocido como ‘Las 4 esquinas’. Mediante esta dinámica lo que se consigue es que los grupos estén lo más equilibrados posible. Posteriormente, y empleando un cuestionario realizado con la plataforma Socrative, los integrantes del equipo tuvieron que responder preguntas generales sobre el tema, eso sí, haciendo uso de estructuras de trabajo cooperativo. Una vez realizado, se repartió a cada uno un planeta. Este quizá fue el momento en que más nervios pasaron los alumnos: “Ojalá nos toque Saturno”; “¡Oh no! Nos han quitado la Tierra, bueno no pasa nada, aún podemos elegir Marte”. Estas fueron algunas de las frases que se escucharon en el aula.
Tras esto, vino el momento más artístico: la recreación de maquetas de los diferentes planetas. Con pinturas y corcho tuvieron que hacerlos a escala. A su vez, tenían que buscar información sobre las características más importantes de su planeta. Para ello, usamos una rutina de pensamiento en la que ellos mismos se repartían las tareas, para después comentar lo que habían encontrado al resto del grupo y llegar a un consenso.
Más adelante, cuando ya habían llevado a cabo todo el proceso de investigación, procedieron a realizar un Sway: una aplicación de Microsoft Office con la que resulta más fácil crear y compartir informes interactivos, historias personales, presentaciones ... Con ella, colgaron una presentación oral hablando en inglés sobre cada uno de estos cuerpos celestes. Pero aquí no quedó la cosa, cada Sway lo vincularon a un código QR, donde solo con escanearlo se puede disfrutar de esta explicación.
Por último, pero no por ello menos importante, se realizaron dos actividades complementarias al proyecto que lo enriquecieron mucho. Una de ellas fue un concurso de fotografía, en el que los integrantes de cada grupo hicieron dos fotos artísticas sobre el universo en general: agujeros negros, galaxias, etc. Más tarde, cada grupo seleccionó las más originales e hicimos un concurso interno en el colegio; toda la comunidad educativa participó en la votación. La segunda actividad fue quizás la más especial, ya que el alumnado más joven de ESO explicó el Sistema Solar a los más pequeños de la escuela. Se disfrazaron de astronautas, extraterrestres… y les hicieron una pequeña dramatización. Fue una forma muy motivadora y diferente de promover la educación entre iguales.
Producto final: ¡Museo astronómico en JVS!
Los planetas hoy se encuentran colgados desde el techo en uno de nuestros pasillos del colegio a escala, tanto en el tamaño de los planetas como en la distancia entre ellos. Cada uno consta del código QR anteriormente mencionado para que todo aquel que lo desee pueda pasearse y disfrutar de una pequeña jornada sumergido en el mundo de la astronomía.
Pero lo más gratificante de todo el proyecto es ver que todo el trabajo en equipo que han llevado a cabo los estudiantes de este curso ha dado sus frutos y que gracias a ello muchos otros alumnos, de una manera diferentes, están estudiando el Sistema Solar y aprendiendo sobre ello.
Solo hay que ver la cara de satisfacción que pone el alumnado implicado al pasar por su ‘pasillo del universo’.
Vamos, lo que se hace en muchos colegios pero sin venderlo tanto ... ?por qué esa manía de vender una metodología ya antigua como es la ABP como si de un mercadillo se tratase? Qué manía de los colegios concertados y privados de estar todo el rato vendiéndose de cara al exterior....
Es un proyecto bonito que usa las nuevas tecnologías, promueve el trabajo en equipo y el desarrollo de las capacidades... y por lo menos se han esforzado en describirlo para que lo podamos leer. Si no te gusta o te parece simple, David, cierra la página y punto, no hace falta nada más.
A mí me ha gustado y han realizado un buen trabajo.
Aunque ciertamente no es nuevo, en muchos casos a los docentes se les facilita seguir trabajando cosas de memoria, para el sistema solar, aprende los nombres de los planetas en orden y divídelos en planetas externos e internos, y fue una gran clase de ciencias porque los niños lograron repetir de memoria la secuencia dada por el docente al inicio.
Entonces hay muchas maneras de abordar el mismo tema pero con actividades diversas, quienes conocemos de metodología lo sabemos, pero hay muchos maestros en aula que no, eso es lo importante de colocar proyectos en la red para darlos a conocer y transformar lo que pasa con los niños. Un saludo a todos aquellos que se atreven a aportar sus experiencias para crecimiento de todos los que nos dedicamos a enseñar.