"Estamos viviendo la época más transformadora de la historia de la educación y todos tenemos la oportunidad de ayudar a dar forma al futuro acogiendo las tecnologías emergentes de forma responsable y poniendo en el centro a los docentes y estudiantes". Esta es la visión que compartió Ryan Lufkin, vicepresidente de Estrategia Académica Global de Instructure, durante la celebración de CanvasCon Europe 2024, un evento anual para la comunidad educativa organizado por la propia empresa, creadora del sistema de gestión de aprendizaje Canvas. Caracterizada por su sencillez de uso, fácil implementación y amplia capacidad de integración con soluciones de terceros, Canvas se ha mantenido a la vanguardia para incorporar las últimas tendencias en tecnología educativa, incluida la inteligencia artificial. Con él hemos charlado sobre cómo está cambiando la educación de la mano de la tecnología, a qué retos se enfrenta y cómo se puede garantizar un uso ético y responsable de ella.
Pregunta: ¿Hasta qué punto cree que la tecnología ha transformado el proceso de enseñanza y aprendizaje?
Respuesta: La tecnología ha transformado la educación hasta el punto de que ya no se trata de pensar en un modelo u otro de enseñanza. Es decir, no hay que pensar en modelos presenciales o en línea, sino evolucionar hacia un concepto de aprendizaje enriquecido con tecnología, donde está presente en cada parte del proceso educativo, dentro y fuera del aula y mientras nos movemos. La movilidad, la flexibilidad y la personalización han pasado a ser factores determinantes para el éxito de los estudiantes y no se puede lograr sin que las instituciones educativas adopten plataformas de gestión de aprendizaje modernas, seguras, escalables y disponibles en todo momento.
P:¿Cómo cree que afectará está transformación a las habilidades y competencias que deberán adquirir los estudiantes en el futuro?
R: Esta transformación digital permite a las universidades ofrecer más opciones a los estudiantes junto a una mayor flexibilidad. Esto se traduce en ofrecer cursos que dinamicen el proceso de mejorar las habilidades existentes y adquirir habilidades completamente nuevas (upskilling y reskilling) en una sociedad que cada día más adopta la cultura de aprendizaje a lo largo de la vida.
P: ¿Cuáles considera que son los principales retos a los que se enfrentan las instituciones educativas ante la rápida expansión de tecnologías como la IA? ¿Cómo hay que afrontarlos?
R: Los sistemas educativos y las instituciones deben enfocar su atención en los retos como la pérdida de información de los estudiantes, la pérdida de la propiedad intelectual de los educadores, el aumento de los vídeos e imágenes falsas, la propagación de noticias falsas y sesgos en los sistemas, así como en cuestiones relacionadas con la integridad académica y la evaluación. Otro desafío crítico es el coste de implementar tecnología a gran escala y la persistente brecha digital que afecta al acceso equitativo a estas innovaciones.
La principal forma de afrontar estos retos es empezando por la capacitación de los docentes y el personal administrativo para entender cómo funcionan las tecnologías emergentes y cómo deben integrarse adecuadamente a la pedagogía. Esto ayudará a tomar decisiones informadas antes de comprar por el simple hecho de comprar tecnología para la institución.
P: ¿Cómo pueden preparar a los estudiantes para que aprovechen y empleen la IA de una manera ética y responsable?
R: La alfabetización en inteligencia artificial debe ser una prioridad, tanto para las instituciones educativas como para que estudiantes y docentes entiendan lo que es y no es capaz de hacer la IA generativa, y la usen de forma ética y responsable. Además de desarrollar políticas y guías para el uso apropiado de estas tecnologías, también pueden emplear los sistemas de gestión de aprendizaje, por ejemplo Canvas, para apoyar el desarrollo profesional de los educadores, así como para crear sus propios cursos de alfabetización en IA y democratizar el acceso al conocimiento sobre estas tecnologías.
P: ¿Cuál es la mejor manera para que los centros educativos encuentren un equilibrio entre el entusiasmo que para algunos les produce la IA generativa y la cautela para abordar los desafíos que implica esta tecnología?
R: Lo más importante es dejar el miedo y las prohibiciones atrás. La mejor forma de evitar que la IA se convierta en una herramienta dañina es aprendiendo a usarla dentro de unos lineamientos y políticas claras. Tenemos que atrevernos a usarla y experimentar con ella desde el conocimiento real de lo que puede y no hacer y cómo lo hace. Teniendo siempre en mente que la tecnología debe estar al servicio de las personas, como una herramienta para hacerle la vida más fácil, en este caso, a docentes y estudiantes por igual, y no para reemplazar lo que cada una aporta al proceso de aprendizaje.
P: Plataformas de gestión de aprendizaje como Canvas cada vez son más utilizadas. ¿Qué elementos pedagógicos son imprescindibles para garantizar el aprendizaje de los estudiantes al utilizar tecnología educativa?
R: Si partimos de la premisa de que los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) como Canvas juegan un papel fundamental en la integración de la tecnología educativa -integran herramientas, recursos y funcionalidades que mejoran la enseñanza y el aprendizaje- para garantizar el aprendizaje de los estudiantes hay que empezar por un proceso de innovación en la docencia que lleve a los maestros a diseñar desde el principio sus cursos teniendo en cuenta cómo integrar de la mejor manera posible esta tecnología. Ello incluye el diseño de cursos que sean compatibles con dispositivos móviles, permitiendo el aprendizaje en cualquier momento y lugar.
Es esencial adoptar un enfoque inclusivo en este diseño pedagógico. Esto implica fomentar la participación activa de los estudiantes, garantizando que los entornos de aprendizaje sean flexibles y acogedores para diferentes estilos de aprendizaje y necesidades. Las plataformas de gestión de aprendizaje deben ser más que una simple herramienta de entrega de contenido, deben ser espacios que promuevan un aprendizaje personalizado, pero también inclusivo y accesible para todos.
La accesibilidad es crucial. Las plataformas basadas en SaaS (Software as a Service) como Canvas están diseñadas para satisfacer diversas necesidades de accesibilidad y, a menudo, se adhieren a estándares como las WCAG (Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web), ofreciendo un acceso constante y fiable a la educación independientemente de las capacidades o la ubicación de cada estudiante.
Por su parte, la personalización del aprendizaje es imprescindible. Los docentes deben aprovechar los datos que proporciona el LMS para tomar decisiones informadas y crear trayectorias de aprendizaje que se adapten a las necesidades individuales de los estudiantes. De esta manera, pueden intervenir de forma efectiva cuando sea necesario y ofrecer apoyo personalizado, asegurando que cada estudiante reciba la atención adecuada según su progreso y rendimiento.
P: ¿A qué cree que debe el éxito de Canvas y qué la distingue de otras alternativas?
R: Una de las principales características por la que tanto docentes como estudiantes prefieren Canvas es por su facilidad de uso y por el acompañamiento que Instructure brinda a las instituciones educativas. Más que vender un producto, nos hemos especializado en ser los socios tecnológicos de las instituciones con las que trabajamos para ayudarlos a integrar la tecnología a su misión y visión pedagógica. El modelo de Software como Servicio de Canvas libera a las instituciones de la carga de mantener una infraestructura obsoleta. En lugar de invertir tiempo y recursos en actualizaciones de hardware o en el mantenimiento de servidores, las escuelas y universidades pueden centrarse en mejorar la experiencia de aprendizaje.
Los docentes aprenden a usar Canvas rápidamente y crean sus cursos para subirlos a la plataforma. Pueden calificar tareas, dar retroalimentación en diferentes formatos (texto, audio, vídeo), usar las herramientas impulsadas por IA incluidas para resumir o traducir discusiones y la comunicación con los estudiantes, crear cursos de forma más rápida, y finalmente dar seguimiento a todo desde sus teléfonos móviles. Por su parte los estudiantes acceden e interactúan con el contenido de los cursos y con sus compañeros y docentes desde cualquier lugar, e incluso pueden revisar contenido seleccionado en modo offline.
Además, uno de nuestros grandes diferenciadores es nuestra comunidad. Instructure cuenta con la comunidad de educación en línea más grande del mundo con más de 2 millones de miembros, donde los usuarios de Canvas pueden participar de forma gratuita para resolver dudas, intercambiar conocimientos y hacer networking. Al nacer en la nube sobre Amazon Web Services esto le ha permitido convertirse en una herramienta que ofrece flexibilidad, interoperabilidad con más de 500 integraciones de contenido y software de terceros, seguridad y tiempo de actividad óptimo: Las instituciones educativas se aseguran así el acceso a todo lo que necesitan para ofrecer cursos que dinamizan la experiencia de las clases presenciales y que extienden o complementan de forma online o con modelos híbridos.
P: ¿Qué aspectos considera necesario revisar para que la educación se adapte a las demandas y los desafíos del futuro?
R: Lo primero es entender que no solo se trata de adoptar tecnologías emergentes o responder a las demandas del mundo laboral que está en constante cambio, temas como el cambio climático representan retos importantes para el acceso equitativo a la educación. La forma en la que el clima está cambiando pone en riesgo el acceso y la continuidad de la educación en países completos. Las olas de intenso calor, inundaciones o tormentas que están empeorando deben obligarnos a repensar la forma en que diseñamos los cursos e impartimos la educación para que cada estudiante tenga acceso a los materiales del curso y avance a su ritmo aun cuando haya factores externos que obstaculizan el acceso al aprendizaje.
La capacitación de los docentes es importante para que puedan diseñar y ajustar sus cursos pensando en estudiantes que necesitan flexibilidad y están en constante movimiento. Las instituciones necesitan invertir en la tecnología adecuada que les permita ofrecer el tipo de cursos que están demandando las nuevas generaciones y los estudiantes no tradicionales, y que les provea los datos y analíticas necesarias para tomar decisiones informadas, tanto para ayudar a los estudiantes a alcanzar los objetivos, como para mantenerse vigentes.
Sin ecosistemas de gestión de aprendizaje robustos, flexibles y seguros, las instituciones educativas corren el riesgo de quedarse atrás, utilizando plataformas alojadas en sus propios servidores e incurriendo en gastos de mantenimiento y administración, mientras el resto utiliza plataformas de gestión de aprendizaje en la nube, que no solo siguen evolucionando rápidamente sino integrando herramientas potenciadas por inteligencia artificial que agilizan las tareas administrativas y facilitan el uso de datos que les ayuda a ser más estratégicas y eficientes al momento de usar la tecnología educativa y mantenerse competitivas.