Aunque ha sido creado por un maestro y un médico que prefieren permanecer en el anonimato, el profesor don Pardino se ha hecho muy conocido en las redes sociales. Este personaje de cómic, dibujado al más puro estilo del tebeo clásico español, libra una batalla contra los ‘titis’ en la novela gráfica: ‘El profesor don Pardino contra los titis. Una odisea ortográfica’ con un único objetivo: que los estudiantes combatan los errores gramaticales y aprendan las reglas de escritura.
Para ello, los autores han recurrido al cómic para mostrar la ortografía y la gramática de manera diferente, teniendo en cuenta que para aprender hay que dudar, esforzarse por escribir bien y leer, leer mucho.
Pregunta: En su novela gráfica, los ‘titis’ son unos seres malvados que se dedican a propagar errores ortográficos y gramaticales. ¿A qué ‘titi’ tienen que enfrentarse los estudiantes de hoy en día si quieren escribir y expresarse correctamente?
Respuesta: Al peor ‘titi’ de todos: el de la dejadez. Lo más importante para hablar y escribir bien es dudar y poner interés en hacerlo bien. El ‘titi’ jefe (que en el tebeo se llama Potancio) hace que bajemos la guardia. Ese es el primer paso para que luego se cuelen el resto de ‘titis’ con sus particulares errores gramaticales y ortográficos.
P: ¿Cuáles cree que son los problemas gramaticales y ortográficos más habituales del alumnado? ¿Cómo se podrían solucionar?
R: El mayor problema afecta al nivel textual. Lo que más cuesta es ordenar las ideas y presentarlas de forma coherente, ya sea oralmente o por escrito. Eso se podría solucionar si las primeras etapas se centraran muchísimo en la comprensión auditiva, la lectura, la expresión oral y la redacción. Todo ello de una forma guiada y controlada al principio, y de forma más libre a medida que se vaya cogiendo práctica y soltura.
Si se consigue esto en Educación Primaria, los estudiantes tendrán las bases para dominar la gramática y la ortografía en Educación Secundaria.
P: El Profesor Don Pardino tiene un lema: ‘La letra con humor entra’. ¿Cómo se consigue eso?
R: Desde el punto de vista de los autores, se consigue tras muchos años estudiando, tanto la lengua como los tebeos. Por un lado, hay que elegir un tema e investigar en varias fuentes (RAE, Fundéu, obras de consulta del Instituto Cervantes…). Porque para poder sintetizar, primero hay que conocerla a fondo.
Por otro lado, hay que pasarlo a forma de tebeo. Siempre hay un juego de palabras, un ‘gag visual’ o una situación cómica que permite ejemplificar el aspecto lingüístico en cuestión. Muchos seguidores nos han comentado que las viñetas les han ayudado a entender y retener cosas que hasta entonces les habían costado mucho trabajo.
"No creo que las redes sociales fomenten problemas ortográficos o gramaticales"
P: ¿Cómo puede utilizar un docente su novela gráfica en el aula?
R: De muchas maneras: como una lectura más para ampliar vocabulario y aprender sobre el texto narrativo (los cómics en este caso); como un gancho para centrar la atención sobre aspectos ortográficos y gramaticales de forma amena; como un aliciente para investigar -ya que se puede pedir a los estudiantes que busquen un error y diseñen su propio ‘titi’-; como una forma de desarrollar el gusto por la expresión artística, pidiéndoles que hagan sus propias historietas...
P: ¿Cuál fue la razón para crear un personaje basado en el clásico tebeo español que enseñase ortografía y gramática?
R: El tebeo español tiene algo que no hemos visto en otros cómics: se basa mucho en el ‘gag visual’ y tiene una narración trepidante. Si cogemos un tebeo de Ibáñez, notaremos que en cada página hay uno o dos gags. Siempre pasa algo que mantiene al lector atento y con la sonrisa en la boca. Con don Pardino hemos tratado de conseguir eso mismo, pero fortaleciendo el valor didáctico. Y decimos ‘fortaleciendo’ porque creemos que el tebeo clásico ya lo tenía, aunque de una forma más secundaria. En definitiva, es el medio ideal para lo que queríamos hacer. Dudo que otro estilo hubiera casado dos cosas tan bien y tan dispares como la historieta y la gramática.
P: El profesor don Pardino comenzó su ‘odisea ortográfica’ en las redes sociales. ¿Cree que las redes sociales son fruto de problemas ortográficos y gramaticales para los más jóvenes?
R: No creo que las redes sociales fomenten problemas ortográficos o gramaticales. De hecho, el personaje ha adquirido cierta popularidad en Twitter o Instagram porque a los usuarios les interesan estos temas. Si hay que echar la culpa a alguien, sería a la tecnología, que además nos viene en gran medida de países que no son hispanohablantes. Para poner un signo de apertura, ya sea interrogativo o exclamativo, hay que esforzarse en encontrarlo. Al final, por prisas o por comodidad, la gente acaba prescindiendo de ellos. Lo importante es separar registros y saber que no es lo mismo escribir un WhatsApp que redactar una carta formal.
"Lo más importante para hablar y escribir bien es dudar y poner interés en hacerlo bien"
P: Tres consejos del profesor don Pardino para que a los estudiantes no se les ‘atragante’ la ortografía este curso.
R: El primero de ellos: dudar. Cuanto más se sabe, más se duda. De hecho, dicen que la ignorancia es atrevida.
El segundo: esforzarse por escribir bien. Esto implica consultar el diccionario y consultar manuales de ortografía y gramática en caso de duda. También revisar bien antes de dar un escrito por terminado.
El tercero y último: leer mucho, ya sean revistas, cuentos, tebeos o novelas. Todo vale, siempre que sean buenos modelos lingüísticos y hayan pasado antes por las manos de un corrector.
- Profesor don Pardino (Author)