Durante sus 42 años dedicados a la enseñanza de Matemáticas, Joaquín Hernández, docente del IES San Juan Bautista de Madrid, ha formado a varios campeones matemáticos y ha recibido el Premio Smartick a la Mejor Historia Docente. ¿Cuál es el secreto de sus clases? ¿Por qué los alumnos tienen miedo a las Matemáticas? Él mismo nos los explica.
40 años dando clase de Matemáticas dan para mucho. ¿Cuál es el secreto que hace que en sus clases nadie piense que son aburridas?
El secreto fundamental de mis clases es que yo no me aburro nunca. Si el profesor se aburre, los chicos se van a aburrir también. Si muestras pasión, siempre encontrarán algo bueno en lo que cuentas. Además, siempre intento que estén todos enganchados buscando la intriga con el fin de que continuamente sientan curiosidad: un buen profesor tiene que explicar las cosas en un lenguaje que entiendan los que presentan más dificultades, mientras engancha a los que más saben para que se cercioren de que su solución es la correcta. Esto se puede ilustrar mucho mejor a través de las palabras de George Pólya, un matemático húngaro:
“No reveléis de pronto toda la solución. Dejad que los estudiantes hagan suposiciones. Dejadles descubrir por sí mismos siempre que sea posible. Cuando se empieza a discutir la solución de un problema, dejad que adivinen su solución. Quien tiene una idea o la ha formulado, se ha comprometido. Seguirá el desarrollo de la solución para comprobar que lo que ha conjeturado es exacto o no, por lo que no puede despistarse”.
¿De dónde viene su vocación por esta materia?
Yo soy hijo de maestros y sus buenas palabras sobre su profesión hicieron que me enamorara de ella. En particular, mi madre llegaba a casa siempre contenta y feliz. Jamás le escuché decir nada negativo sobre la escuela. Además, más que mis padres, influyeron mis profesores. En particular, tuve un profesor entre los trece y los catorce años que se llamaba Don José Pedro Peláez que ha sido la persona que más ha influido en que yo hoy sea profesor de Matemáticas.
¿En qué consiste el ‘Club de Matemáticas’ que ha puesto en marcha en su centro?
Es una reunión semanal que hacemos entre los profes que llevamos el club con los chicos. Tenemos dos sesiones a la semana: una para los de primero y segundo de la ESO y otra para los de tercero, cuarto y Bachillerato. Contamos cosas y hacemos pruebas de concurso que no se hacen en clase. Es decir, jugamos con las mates.
¿Cuál es el secreto para formar a campeones matemáticos?
Existen varias cosas que influyen positivamente y que justifican el secreto. La primera de ellas es el apoyo total de la dirección del centro. Las horas que dedico al Club de Matemáticas cuentan como lectivas. Así, imparto 16 horas en clase y 2 horas más en el club. Por otro lado, dispongo de muchísimo material muy bueno del que saco muchas cosas. Y, por último, me gusta mucho trabajar con estos chicos.
¿Dónde crees que reside el miedo de los alumnos a las matemáticas?
El miedo a las matemáticas se traslada de padres a hijos. Y los padres tienen miedo por varias razones: por la inseguridad de saber explicar bien algo si su hijo pregunta una duda y porque es la asignatura que más se suspende. Y lo es por dos razones. La primera es que los exámenes de Matemáticas son acumulativos: hay que saber manejar lo que se ha explicado con anterioridad para poder seguir avanzando en los contenidos. Si no se maneja con soltura lo anterior, es difícil que se maneje bien lo que viene después.
La segunda es que son exámenes en los que el alumnado tiene que inventar de alguna forma, ya que no se ponen los mismos ejercicios que se ven en clase. Los chicos necesitan crear e inventar y si en clase no lo hacen, es difícil que lo hagan en el examen.
¿Consideras que el modelo educativo actual debería cambiar? ¿Qué cosas debería mejorar?
No tiene sentido presentar conceptos, hacer ejercicios y ponerlos, posteriormente, en un examen. Si esa es la forma de dar clase, a final de curso los chicos se habrán olvidado por completo de lo que enseñas. Es necesario hilar todo el temario, explicar qué relación tiene una cosa con lo anterior y con lo que vendrá después.
¿Qué papel juega la motivación en el proceso de aprendizaje?
La motivación es muy importante en la educación. Por eso, es importante que se haga a través de juegos y problemas atractivos. Lo que intento explicar se ve perfectamente en el siguiente ejemplo: si explico las integrales a los ingenieros aeronáuticos motivándoles a través del “gracias a esto conseguiréis hacer aviones”, se aburrirán al instante. Si les digo “es primordial que entendáis esto para saber cómo solucionar los siguientes temas que veremos”, lo habré conseguido mucho más.
¿Cuál es el papel del maestro en la escuela actual?
El papel no es llegar a clase y explicar el procedimiento para resolver un tipo de problema, sino sugerir. El profesor debe hacer que el alumno reflexione en el aula. Tiene que aludir a métodos y procedimientos para explicar cuestiones, pero esto no es lo fundamental. Lo más importante es que llena de sugerencias e ideas las cabezas de los chicos, no de métodos. Me considero partidario del Flipped Classroom: que el alumno vaya a clase a resolver dudas sobre temas que ha reflexionado en casa gracias a los contenidos que el profesor le ha sugerido dos o tres días antes.
Y para terminar, nos gustaría que nos dijera qué libro no puede dejar de leer un profesor de Matemáticas, según su criterio.
Qué son las matemáticas, de Richard Courant.
- Courant, Richard (Author)