M. Irene Ros Martín es profesora en la Universidad Rey Juan Carlos y aboga por incluir las enseñanzas de las madres en el aula. Ella misma nos ha explicado los beneficios que esta idea puede aportar a los estudiantes.
¿Cómo es una clase de M. Irene Ros Martín?
Es un espacio en el que se comparten conocimientos en tres sentidos: profesora-estudiantes; estudiantes-profesora y estudiantes-estudiantes.
Habitualmente planteo las sesiones de dos horas de duración, de tal modo que hay espacio para que se produzcan diversas interacciones y experiencias entre todos. Además, empleo el Aprendizaje Basado en Proyectos. Según las asignaturas, cada proyecto tiene una duración diferente: algunos se preparan en un mes y otros abarcan todo el cuatrimestre.
Cuando estamos en el aula lo que hacemos es preparar el proyecto mediante diferentes dinámicas y prácticas. Suelo comenzar explicando cómo se va a desarrollar la clase y en qué consisten las dinámicas que vamos a realizar. Posteriormente, nos ponemos a trabajar, habitualmente por grupos. Ello me permite pasar por todos los equipos para resolver las dudas que tengan, o simplemente ver cómo van avanzando en las tareas. Los últimos diez o quince minutos los dedicamos a reflexionar sobre el trabajo realizado: qué hemos aprendido y qué utilidad tiene para nuestro proyecto.
¿Por qué aboga por incluir las enseñanzas de las madres en sus clases?
Considero que las madres tienen muchas características que los docentes podemos utilizar en nuestras clases. Entre ellas destaco dos.
Por un lado, son muy prácticas. Las madres resuelven situaciones de forma sencilla y sin complicaciones. Ven oportunidades donde otros no somos capaces. Solucionan conflictos con la primera frase que se le venga la cabeza. Arreglan ‘descosidos’ con lo que encuentran a mano.
En otro sentido, y tremendamente importante, siempre que necesitas a tu madre, ahí está. Incondicional. Para ayudarte, consolarte o simplemente escucharte. En un pequeño estudio realizado en 2014 por Jesús C. Guillén -autor del blog Escuela con Cerebro- a 39 alumnos de 1º de Bachillerato, los estudiantes contestaron mayoritariamente que aquello que esperan de un buen profesor es que se preocupe por el alumno. De esto sin duda, saben mucho las madres.
¿Qué enseñanzas de nuestras madres no podemos olvidar en la educación actual?
Desde mi punto de vista, algo que llamo el ‘aprendizaje por agotamiento’. Las madres, de forma indirecta, nos enseñan a ser constantes, a ser eficientes, a aprovechar el tiempo.
Cuando mi madre nos mandaba una tarea, hasta que no estaba bien hecha no nos dejaba cambiar de tarea ni ir a jugar. Daba igual las veces que hubiera que repetirla, había que conseguir hacerlo bien. He ahí el aprendizaje: no importa que te equivoques, al final lo vas a conseguir.
Llevado a la educación es una estrategia muy potente. Hay estudiantes que a la primera resuelven las prácticas o problemas que se les plantean, pero hay otros que necesitan que se los corrijamos varias veces hasta que al final dan con la solución.
Las madres, de forma indirecta, nos enseñan a ser constantes, a ser eficientes, a aprovechar el tiempo.
¿Son compatibles estas enseñanzas con la innovación educativa?
¡Desde luego! De eso se trata, de hecho.
El término ‘innovación educativa’ es muy amplio, y abarca muchos aspectos. Uno de ellos es comprender que todos somos diferentes y hemos de dedicar el tiempo y los recursos que cada uno precise para lograr que se produzca el aprendizaje.
Las madres son expertas en saber lo que precisa cada uno de sus hijos. Aunque en esencia ellas nos educan a todos los hermanos del mismo modo en cuanto a cuestiones relacionadas con valores y respeto, saben ofrecernos a cada uno lo que necesitamos en cada momento.
¿Cómo motivaría a todos esos estudiantes que dicen que, tras acabar el Grado, no volverán a tocar un libro nunca más?
Creo que eso lo decimos todos cuando acabamos la carrera… ¡y casi ninguno lo cumplimos! Es importante que sean conscientes de que las profesiones actuales están en constante renovación. Ya no solo en Tecnología o en Informática hay que estar actualizado; para casi cualquier trabajo es preciso estar a la vanguardia de las últimas investigaciones y de los últimos avances que se producen.
¡Y no solo eso! En campos como los míos, la Arquitectura y la Educación, hay que estar muy pendiente de qué hacen otros compañeros con el fin de poder captar ideas, tendencias y conseguir inspiración para seguir creando. Por ello, para motivarles, parafraseando aquel eslogan, diría que o leen o caducan.
En la actualidad se habla mucho de potenciar la creatividad en los niños. ¿Cómo puede beneficiarles esto en su futuro?
Vivimos en un mundo en el que lo queremos todo, lo queremos ya y lo queremos cerca. Y esto es bastante complicado. Tal vez la creatividad pueda ayudarnos.
Ken Robinson entiende la creatividad como la imaginación aplicada, como un proceso para tener ideas nuevas que sean valiosas.
En línea con la pregunta anterior, si conocemos a fondo nuestra profesión, estamos actualizados en las últimas tendencias y, además, hemos desarrollado desde niños la creatividad, seremos capaces de aportar todo nuestro potencial a la tarea que estamos llevando a cabo.
Y no solo a nivel profesional, sino a nivel personal. Es increíble ver cómo los niños pequeños emplean su creatividad para resolver pequeños problemas que se les plantean: desde subir un escalón a resolver un puzle. Pienso que de eso se trata. De tener ideas valiosas que nos ayuden en nuestro día a día.
¿Qué papel cumple la familia dentro de la educación del niño? ¿Cuál sería la conexión perfecta entre familia y escuela?
Dando por obvias enseñanzas básicas, como el respeto a los demás, la educación emocional sería, en mi opinión, uno de los principales papeles que cumple la familia dentro de la educación de los niños. Es muy importante que desde casa enseñemos a nuestros hijos a reconocer las emociones, y les ayudemos a gestionarlas.
No sé si existe la conexión perfecta entre familia y escuela, pero desde luego, para que el niño no reciba mensajes contradictorios de ambas partes, lo primordial sería que hubiera una comunicación eficaz. Cuando familia y escuela están de acuerdo en el tipo de educación que van a ofrecer a los niños porque lo han consensuado, entonces la conexión puede empezar a funcionar.
La educación emocional sería uno de los principales papeles que cumple la familia dentro de la educación de los niños
¿Hasta qué punto es importante el aprendizaje continuo?
Los neurocientíficos han demostrado que el aprendizaje se produce durante toda la vida debido a la plasticidad del cerebro.
Estamos aprendiendo constantemente. De todos los que nos rodean, y también de todo aquello que nos va sucediendo.
Quizá lo importante es ser consciente de qué es lo que estamos aprendiendo para poder aprovecharlo en nuestro beneficio, y también en el de aquellos que nos rodean.
Así que el aprendizaje continuo es importante en toda su amplitud. Además, los docentes tenemos mucha suerte, porque no solo aprendemos de los libros y de otros compañeros. También aprendemos continuamente de nuestros alumnos, que nos enseñan cada día a ser mejores profesores.