El currículo de Esther Secanilla, doctora en Psicología por la Universitat Autònoma de Barcelona es amplísimo: miembro del grupo de investigación en infancia y adolescencia en riesgo social (IARS) de esta universidad, profesora de Psicología y Educación en la Universitat Oberta de Catalunya, formadora, consultora de empresas…
Asimismo, es la autora de ‘Supermentes’ (Editorial Gedisa), obra que ofrece una visión multidisciplinar sobre las altas capacidades y que, además, proporciona herramientas para reconocerlas en la infancia y adolescencia, así como pautas de actuación. En su opinión, las altas capacidades siguen siendo un asunto pendiente de la sociedad, colegios y políticas educativas.
¿Por qué un libro dedicado a las altas capacidades en la infancia?
Los motivos son varios. Sobre las altas capacidades aun existen dudas, poco abordaje desde las escuelas, comprensiones erróneas, diagnósticos poco efectivos, desconocimiento por parte de los profesionales, desconcierto de las familias… Como explico en su introducción, tenía guardado material y decidí sacarlo precisamente por estas dudas. Investigué, me actualicé y reelaboré. Sigue siendo un tema pendiente en la sociedad, en los centros educativos y en las políticas educativas. Por esta razón, mi principal objetivo es dar luz a la invisibilidad de las altas capacidades.
A pesar de que parezca que hemos avanzado tanto en la forma de abordar la inclusión de tod@s, la realidad es que muchos profesionales y familias carecen de las herramientas para abordar estos casos. La consecuencia es que dejamos escapar verdaderos potenciales que muchas veces derivan en problemas y falsos diagnósticos.
¿Qué herramientas y recursos ofrece para docentes y familias?
El libro pretende ser en sí mismo una herramienta para profesionales, familias y cualquier persona interesada. Abordo recursos como, por ejemplo, unos cuestionarios individuales y en grupo. También herramientas para utilizarlas de forma conjunta que ayudan a hacer una primera detección y valoración inicial desde las propias escuelas, así como por parte de la familia y del propio alumno; cuestionarios que incluyen las inteligencias múltiples.
" Los mitos sobre estas personas que sugieren unas características comunes para todos los casos son perjudiciales "
La información recogida en el centro es el primer paso para un buen diagnóstico. Además, hablo de las expectativas tanto de docentes como de familias, de la resiliencia, de las emociones, de la necesaria formación de los profesionales, del trabajo interdisciplinario…
¿Cómo hay que actuar ante estos alumnos?
Hay que partir de la base de que los estudiantes de altas capacidades tienen un cerebro diferente. Procesan los inputs de forma diferente al resto, almacenan las informaciones de forma distinta, y aplican dichas informaciones de otra manera. Poseen, pues, otro modo de resolver las situaciones y de aprender. Hay que poner en marcha todos los recursos que nos sean posibles para que se desarrollen adecuadamente.
¿Cómo reconocer una ‘supermente’? ¿Qué características manifiesta un estudiante de altas capacidades?
Cada alumno es diferente. Ahora bien, tal y como he comentado, estos chavales procesan, almacenan, resuelven de forma diferente las informaciones. Por ello, a nivel académico y emocional requieren una serie de estrategias determinadas para desarrollarse. Será necesario saber si hablamos de precocidad intelectual, de talento o superdotación.
Por otra parte, existen una serie de mitos sobre estas personas que sugieren unas características comunes para todos los casos. Por ejemplo, pensar que todos son unos vagos, o que se aburren, o que son raritos, o que no necesitan atención porque si son tan inteligentes no es necesario hacer nada. Esto es perjudicial. Hacer un listado de características puede resultar muy dañino para el niño o la niña, y para las altas capacidades en su conjunto, pues deriva muchas veces en errores de diagnósticos, de percepción por parte de profesionales y familiares, y errores de atención.
¿Altas capacidades y precocidad intelectual o de talentos son sinónimos?
Cada caso es diferente, pero sí es posible partir de algunas premisas básicas sobre estos conceptos. Es importante hacer un buen diagnóstico para valorar qué hacer en cada caso y para ofrecer las estrategias necesarias. Para hacernos una idea sobre el concepto de altas capacidades, éste se aplica a la población que está en edad escolar y que precisa medidas para desarrollarse según sus capacidades. Engloba las capacidades por encima de la media de los alumnos en una o diferentes áreas. Incluye, pues, conceptos de precocidad intelectual, de superdotación y de talentos, así como los niños que son diagnosticados de alta capacidad sin que en su momento evolutivo se pueda precisar la especificidad a la que pertenecen.
¿Están preparados los centros escolares para responder a las necesidades de este alumnado?
Lamentablemente, no todos los centros educativos apuestan por una educación que potencie el talento de todos los alumnos o que valore la especificidad de cada uno y permita las diferencias; una escuela respetuosa con la diversidad, que sea equitativa, heterogenea, que apueste por proyectos innovadores curricularmente… una escuela plural. Aunque es verdad que existen experiencias en nuestro entorno que lo ponen en práctica con muy buenos resultados.
" Es importante hacer un buen diagnóstico para valorar qué hacer en cada caso y para ofrecer las estrategias necesarias "
Algo muy importante es la percepción, las expectativas, el interés del propio profesional que atiende las altas capacidades. Maestros implicados que estén dispuestos a los retos y que creen un clima idóneo para el aprendizaje de todos sus alumnos, tengan las capacidades que tengan. Hay que reconocer el valor que tiene educar y reconocer la gran tarea que realizan los profesionales de la educación desde la sociedad.
Muchas veces surge inseguridad, miedos sobre cómo atender a estos alumnos, y una de las causas es la falta de formación del profesorado. Para ello es necesario también estar dispuesto a formarse. La formación es necesaria, tanto una formación inicial en los grados universitarios de maestros, pedagogos, psicólogos, educadores sociales, como una formación permanente a lo largo de la carrera profesional. También sobre las altas capacidades, aunque la realidad nos dice que formaciones entorno a éstas existen pocas. Las formaciones que permitan conocer mejor el desarrollo intelectual y emocional de los alumnos de altas capacidades son necesarias.
¿Qué riesgos corren estos alumnos si no se les ayuda a gestionar su capacidad intelectual como es necesario?
Es fundamental un diagnóstico biopsicosocial y multidimensional que contemple aspectos cognitivos, motivacionales y emocionales, pues la configuración de las altas capacidades es de naturaleza biológica, neuropsicológica y ambiental. Realizar este diagnóstico permitirá ofrecer las estrategias necesarias para abordar la alta capacidad desde la propia escuela. Es necesario un trabajo interdisciplinario donde intervengan y se responsabilicen los profesionales que trabajan con la persona. El mayor riesgo es no ofrecerles la atención que precisan para que puedan gestionar su capacidad intelectual y emocional.
El siguiente paso es acompañarlos por los mitos que antes comentaba y porque este alumnado también precisa de estrategias, recursos, adaptaciones, enriquecimientos curriculares y refuerzo emocional. En caso contrario, nos podemos encontrar con fracaso escolar, poco interés por aprender, adicciones, baja autoestima, depresión… ¡Ojo! Eso no quiere decir que siempre se den estos factores, pero sí deberíamos ser conscientes de que muchas veces ocurre.
Por último, un pequeño test. ¿Qué le sugieren las siguientes palabras?
- Escuela: lugar donde relacionarse, aprender, disfrutar, entusiasmarse... Uno de los espacios más importantes en la vida y crecimiento de una persona.
- Alumno: entidad propia y creatividad en estado puro. El futuro de nuestra sociedad.
Inteligencia: concepto amplio, dinámico y singular como describe Sir Ken Robinson, que permite valorar el talento y los estilos individuales de aprendizaje de cada alumno. Howard Gardner habla de capacidades potenciales que se activan o no en función de los valores de una cultura determinada y de las oportunidades disponibles en esa cultura. También de las decisiones tomadas por cada persona o su familia, por sus maestros y por otras personas que intervienen. Para mí es un término que ofrece muchas posibilidades pero que debemos acompañar precisamente para ofrecer oportunidades de desarrollo. - Altas capacidades: conocer y dar a conocer. Reconocerlas. Sensibilizarse. Aprender con sentido. Posibilidad de ser lo que uno es sin temor al rechazo. Un largo camino por recorrer que empieza por el conocimiento y por la aceptación social. En definitiva: ¡visibilizarlas!
- Secanilla Campo, Esther(Autor)
Quizá podríamos empezar por no identificar directamente a estos niños/niñas con perfiles como los utilizados en las fotografías que acompañan a este artículo. Sería un primer paso muy sencillo y básico.