Para Borja López-Niclós, responsable de FULL MOON, la clave reside en los programas educativos de marca o School Programs que, amparados bajo la Responsabilidad Social de la empresa (RSC), ofrecen numerosos beneficios a toda la comunidad educativa, tanto a docentes como a familias. En esta entrevista nos da las claves sobre estos programas y cómo pueden convertirse en un motor de cambio en la comunidad educativa de la mano de especialistas en su desarrollo y realización.
¿Cómo ve el panorama educativo para el próximo curso?
Estamos experimentando una situación inédita y este entorno VUCA (acrónimo de Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad) también afecta a la comunidad educativa. Creo que nadie sabe cómo va a ser exactamente el comienzo del próximo curso y estamos todos a la expectativa de conocer cómo se va a resolver la ‘nueva Vuelta al Cole’.
Todo apunta a que en el nuevo curso se van a dar tiempos y espacios más amplios y flexibles, en los que gracias a la tecnología se va a crear valor educativo con un nuevo contexto phygital o hipermedia, que facilita la transición sin fricciones entre lo presencial y lo digital. En España todavía hay una brecha digital muy presente, por lo que este nuevo contexto phygital puede tener impacto negativo para muchas familias en situación vulnerable. Lo ideal sería que generásemos un ecosistema flexible en el que el docente potencie su figura como diseñador de experiencias y contextos de aprendizaje ajustados a diversos espacios y formatos.
¿Cómo cree que pueden ayudar las empresas al sector educativo a través de sus proyectos RSC?
La educación, como eje esencial de nuestra sociedad, es uno de los canales con mayor impacto social y el sector privado tiene el deber y la oportunidad de generar valor para la comunidad educativa, los niños y las familias.
Ahora mismo, los valores o áreas más importantes en los que las marcas pueden ayudar son: la brecha digital, media literacy, nutrición, ODSs, inclusión, self-empowerment, creatividad, finanzas, cultura aseguradora, medioambiente y salud.
Los programas educativos de marca o, School Programs, suelen estar amparados bajo la Responsabilidad Social de la Empresa, pero la realidad es que estas iniciativas están pasando a ser el motor principal de su comunicación. No me cabe ninguna duda, que como sucedió con el marketing, la Responsabilidad Social Corporativa va a tomar mucho más protagonismo en las decisiones estratégicas de las empresas, y a potenciar su impacto a través de contenidos y experiencias educativas.
¿Qué necesitan las empresas para elaborar estos proyectos de marca?
Lo mínimo que debe tener una marca para desarrollar contenido educativo es: compromiso, transparencia y valores. A partir de ahí, se construye el qué y el cómo, dependiendo del objetivo y del presupuesto.
Aunque las marcas que más desarrollan este tipo de iniciativas son las que comercializan productos o servicios dirigidos a niños y familias, la realidad y la experiencia me ha demostrado que cualquier marca puede crear valor educativo, la clave es rodearse de especialistas para llevar a cabo estos proyectos de manera adecuada y efectiva.
Desde el departamento de Educación de nuestra empresa, hemos desarrollado un pequeño informe de la foto fija de la comunidad educativa española. “La Nueva Vuelta al Cole”, para resumir la situación actual.
¿Cuál es la función de empresas como FULL MOON?
Conceptualizamos, diseñamos e implementamos contenidos y experiencias educativas a medida de los valores de las marcas y las necesidades de los docentes, niños y familias. Como agencia de Comunicación y Marketing especializada en este tipo de proyectos contamos con un equipo de psicopedagogos, diseñadores, docentes, creativos, comunicadores, y monitores de ocio y tiempo libre. Si tuviera que destacar los formatos que más me gustan, serían: edutainment, concursos escolares, roadshows y eventos educativos.
¿Qué proyectos o buenas prácticas destacaría de proyectos de este tipo?
Te diría decenas de buenas prácticas a nivel internacional, pero destacaría cinco que personalmente me gustan: Lego Education; Empatico, de the KIND Foundation; Samsung Smart School; Youth4Good de Vodafone, o Segureskola.
¿Qué beneficios obtienen los docentes, las familias y los niños de estos proyectos?
Podríamos estar horas hablando de esto. Suelen beneficiar de manera transversal a todas las partes, y habría que matizar respecto al proyecto, pero se podrían extraer dos:
- Los docentes suelen tener demasiada carga lectiva, por lo que través de estos contenidos y facilidades, reciben recursos efectivos para acometer los objetivos curriculares.
- Para los niños y niñas suponen experiencias educativas disruptivas y enriquecedoras que complementan los contenidos lectivos habituales.
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