Andoni Garrido: “A través de YouTube transmito a los chavales que la Historia puede ser apasionante”

Redactor de El Mundo y profesor de Historia (también de Geografía, Inglés y Escritura Creativa), Andoni Garrido decidió emprender su carrera ‘en solitario’ en YouTube con ‘Pero eso es otra Historia’, un canal en el que repasa la Historia del mundo con un toque de humor muy personal. Hemos charlado con él para conocer en profundidad el proyecto y su visión sobre la educación actual.

¿Qué te llevó a desarrollar el canal ‘Pero eso es otra historia’?

Fue a finales de 2015. Recuerdo que me pasé el año anterior haciendo cortometrajes y webseries, pero ese año entré a trabajar en El Mundo y mi tiempo libre se vio muy reducido. A pesar de ello, me apetecía ponerme a crear algún proyecto, pero todos mis amigos estaban sin apenas tiempo de crear algo. Así que decidí hacer algo por mi cuenta, sin depender de nadie más.
Y opte por YouTube. Nunca me había metido mucho en él hasta entonces, pero muchos ya me habían dicho que ‘me pegaba’. Primero pensé en hacer un canal de cine, ya que es lo que me gusta, pero más orientado hacia el guion. Sin embargo, vi que había muchos canales similares y tuve que pensar otra opción. Recordé que una de mis grandes pasiones, bastante olvidada desde hacía años, era la Historia. Me dije que estaría bien hacer dedicarle el canal, pero no con anécdotas sueltas sino un megaproyecto de varios años donde cuente toda la Historia del mundo por orden cronológico, como una serie, pero con humor. Y así nació el canal ‘Pero eso es otra Historia’.

Aquel que eche un vistazo al contenido del canal, ¿qué va a encontrar?

Mi intención es abarcar toda la Historia del mundo, no sólo resumirla. Además, quiero darle un toque de entretenimiento, que haga que quieras ver episodios una y otra vez, por placer y no porque tengas un examen. La gente se va a encontrar con una aventura con mucha intriga, misterios, acción y aventura, con humor y con muchos datos interesantes que pueden ayudar a comprender mejor el mundo que nos rodea.

En este proyecto, además de la Historia del mundo, tratas otras muchas materias…

Efectivamente. Aparte de la Historia en sí, me detengo mucho en otros aspectos de aquellos mundos y civilizaciones. El favorito de la audiencia es, por ejemplo, la Mitología. De hecho, el triple episodio sobre Mitología Griega es el más visitado hasta la fecha, junto con el de Mitología Nórdica.
También hablo de Filosofía y Arte, pero en menor medida. Hay que recordar que en el apartado de Historia todavía voy, en Europa, por la caída del Imperio Romano, y quiero ir por orden cronológico lo que conlleva que todavía me queda avanzar un poco para crear más vídeos sobre Arte y Filosofía.
Quizás en el futuro grabe vídeos de Literatura, de Etimología o de algún tema más, como puede ser Historia del cine. Pero es algo que veo lejano, más que nada por falta de tiempo. Prefiero centrarme en ‘la trama principal’.

Más de 57.000 subscriptores avalan el método que estas utilizando. ¿Se adapta mejor al tipo de contenido educativo que reclaman los ‘millenials’?

He he dado clases a chavales de catorce años más o menos y el interés por las materias del colegio, especialmente Historia, es enormemente bajo. Pero como en todas las generaciones, en mi opinión. Yo, en mi caso, odiaba las Matemáticas, la Física, el Deporte… Pero amaba otras como Historia, Antropología o Filosofía. Con esto quiero decir que el que no guste determinadas asignaturas es normal, aunque creo que influye mucho el profesor. Su forma de dar clase. Con este canal quiero hacer ver a estos chavales, y al resto del público (independientemente de su edad), que la Historia puede ser apasionante y que es importante conocerla.

Entiendo que, poco a poco, más y más profesores irán cambiando las técnicas de enseñanza. Sólo hay que dar tiempo al tiempo

Desde tu punto de vista, y en base a su uso, ¿qué aportan las nuevas tecnologías a la educación?

Cuando coges un libro de Historia de un colegio cualquiera, es normal que la Historia sea aburrida. Hay mucha información sin apenas contexto como, por ejemplo, guerras que ocurren sin que se sepa muy bien por qué pasan o figuras importantes a las que no puedes poner rostro. Algo muy extraño para chavales acostumbrados a consumir cine e internet.
Por eso, creo firmemente que las nuevas tecnologías son una maravilla –si se las utiliza bien- a la hora de crear una nueva forma de educar, menos aburrida y más participativa. Que no sea ‘léete de la página tal a la tal, que luego te hago examen’. Yo prefiero que sea: ‘Disfruta de este vídeo de un minuto y luego te pregunto qué has entendido’.
Memorizar información para luego escupirla en una hoja creo que es la mejor forma de olvidarlo todo al día siguiente y odiar todo lo relacionado con ello. Pero si lo vives, si te emocionas, es más complicado que se te olvide y, encima, te va a gustar.

Por lo tanto, debemos aprovechar al máximo las TIC…

Vivimos en un siglo en el que tenemos al alcance de nuestra mano recreaciones de ciudades históricas que nos pueden retrotraer al pasado de forma fascinante. Es posible visitar un museo de forma virtual y, además, escuchar una voz y una animación que te explique, por ejemplo, por qué tal pintor hizo un cuadro. No podemos desaprovechar estas nuevas oportunidades ni las que surgirán de aquí a unos años.

Tanto éxito has tenido que ya hay versión en papel. ¿Qué significó para ti escribir ‘Imperios y espadazos. Una historia de la Antigüedad para no aburrir(te)’?

La editorial Esfera de los Libros se puso en contacto conmigo para ofrecerme trabajar con ellos. Buscaban crear un libro de Historia con un toque de humor y mi canal les gustó. Me puse manos a la obra hace año y medio y, de ahí, salió un volumen muy divertido de 500 páginas donde he tenido la oportunidad de profundizar mucho más en las culturas de la antigüedad, desde el origen de la Tierra hasta la caída de la Roma Occidental, sin perder ese toque desenfadado y sin tecnicismos, que suelen echar para atrás a muchos jóvenes.
Es un libro dedicado a todas aquellas personas que buscan aprender de Historia pero están perdidas en un mar de libros y manuales que no saben si van a ser demasiado para ellos. He querido hacer con ‘Imperios y Espadazos’ la obra que hubiese querido leer para aprender la Historia Antigua cuando apenas tenía ni idea de estos temas. Es una recopilación de todos los hechos ordenados cronológicamente y con conceptos explicados claramente para que nadie pueda perderse. Y, como ya digo, intentando buscar esa emocionalidad del espectador, esa aventura e intriga propia de medios como la novela o el cine.

¿Qué futuro le espera a ‘Pero eso es otra historia’ y a su creador?

‘Pero eso es otra Historia’ continuará hasta llegar a la actualidad, y puede que más allá. Es un proyecto que requiere muchísimo tiempo, muchísimo trabajo, pero que me da mucha satisfacción. Creo que es una labor necesaria, ya que considero la Historia como una parte fundamental de nosotros mismos. Hay que mirar al futuro, sí, pero de vez en cuando hay que echar una miradita a lo que hicieron nuestros antepasados y decirnos: ¿Voy bien?
También tengo otros proyectos. De vez en cuando subo algún vídeo a mi otro canal, ‘Agujeros de Guión’, donde hablo de fallos argumentales de películas. De hecho, quiero ampliar sus secciones, como la de ‘errores históricos’, o hablar sobre los universos de grandes sagas cinematográficas como si de mi canal de Historia se tratase. Además también estoy escribiendo una novela titulada Neurocrisis, que espero terminar algún día, y tengo otra, ‘En Busca de la Atlántida’, que escribí hace muchos años y he reescrito ya tres veces desde cero pero nunca me termina de convencer del todo.

¿Y a la educación actual?

No sé qué futuro le espera a la educación actual. Es difícil saberlo, pero desde luego no depende de mí. Muchos profesores están usando la técnica de la clase invertida, que me parece muy original. Es decir, que crean vídeos o material para que los chavales los vean en casa y usan la clase para hablar sobre ello, comentar o hacer ejercicios. Me parece un método muy interesante. Supongo que poco a poco más y más profesores irán cambiando las técnicas de enseñanza, sólo hay que dar tiempo al tiempo.