En un mundo tecnológico, entender la tecnología que existe detrás de los objetos cotidianos es una habilidad importante y los estudiantes no pueden perder la oportunidad de aprender a codificar y programar para introducirse en el siguiente gran nivel: el Internet de las Cosas y la tecnología basada en la nube. Así lo explica Manel Fabre, AIB Education Manager de Acer.
¿Por qué los niños deben aprender a programar?
Saber programar es como conocer el lenguaje de la era digital, especialmente para las generaciones más jóvenes. Por ejemplo, con aplicaciones como Scratch Jr a partir de los cinco años aprenden habilidades de codificación a medida que programan historias y juegos. A este respecto, el portal Tynker, dedicado a la codificación para niños, expone las razones por las cuáles los chavales deberían aprender programación.
La primera es que el mundo es diferente. Estamos rodeados de teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, redes sociales, aplicaciones de vídeo en streaming… Crecerán aprendiendo cómo usar esta tecnología, pero eso no significa que entiendan la lógica que existe detrás de ella. Con la codificación, pueden entender cómo controlar la tecnología para convertirse en parte activa de la transformación digital.
Si el aprendizaje de la programación ha incidido en la agenda política, es porque las estadísticas están indicando un camino claro hacia la informática
La segunda razón es que la codificación convierte las ideas en realidad. En la era digital, cada idea para un nuevo negocio o una nueva solución pasa por una interfaz de usuario, un software o una aplicación. Si los estudiantes aprenden a codificar, pueden transformar las ideas de otras personas —y las suyas propias— en algo concreto.
Por último, programar no es tan difícil como podríamos imaginar. Cuando aprenden, observan que ese conocimiento tiene una aplicación inmediata sobre lo que se está haciendo: si un alumno programa un objeto para que éste se mueva de una manera determinada y el resultado es el que quería, entenderá que ha manipulado el código correctamente. Todo este flujo hace que la codificación sea una poderosa herramienta educativa.
Ya en 2013, Barack Obama respaldó la posibilidad de que los estudiantes de Secundaria aprendieran lenguaje informático, mientras que el exjefe de la mayoría de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Eric Cantor, llegó a declarar que “aprender a leer y escribir en código es tan esencial como saber leer, escribir y matemáticas”. Si el aprendizaje de la programación ha incidido en la agenda política, es porque las estadísticas están indicando un camino claro hacia la informática.
¿Cómo incentivar el interés de los alumnos hacia estas materias?
El 71% de los nuevos trabajos vinculados a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas están relacionados precisamente con la informática, mientras que tan sólo el 8% de los graduados en dichas materias la estudian. La programación tiene una demanda de trabajo muy alta y en una sociedad tecnológica como la actual se considera una habilidad básica. El vídeo “Lo que la mayoría de las escuelas no enseñan” de Code.org expresa de forma fácil y directa estas necesidades.
¿Qué impacto tiene en el alumnado el Internet de las Cosas? ¿Qué beneficios aporta a su proceso de aprendizaje?
Vivimos en un mundo en el que todo está conectado: podemos controlar todas las tareas desde nuestro teléfono inteligente, encender y apagar electrodomésticos con un simple toque a través de una aplicación o crear objetos conectados que pueden interactuar entre sí. Gracias al Internet de las Cosas se estima que en 2020 habrá más de 30 mil millones de dispositivos conectados según la consultora Gartner.
En lo referente al proceso de aprendizaje, el Internet de las Cosas podría equiparse a jugar con Legos. Si estos juegos favorecen la construcción de algo y ayudan a desarrollar habilidades lógicas y prácticas, el Internet de las Cosas permite que los estudiantes programen aplicaciones que les permitirán impulsar sus creaciones. Asimismo, se les estimula para explorar objetos, encontrar conexiones entre los componentes dentro de ellos y reconstruirlos. Manipulando código y objetos son capaces de entender la relación causa-efecto de un fenómeno.
El 71% de los nuevos trabajos vinculados a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas están relacionados precisamente con la informática
¿Cómo valora la introducción de las tecnologías basadas en la nube en educación?
Se están volviendo esenciales en la rutina de los estudiantes, tanto fuera como dentro del aula. Gracias a la computación en la nube, profesores y alumnos están mejor conectados y pueden a la vez manejar información de una manera más rápida y dinámica.
La nube ayuda en aquellas situaciones en las que los estudiantes acceden a clase o asisten de manera habitual. Lecciones por videoconferencia y chat con profesores a través de servicios de mensajería instantánea o video son útiles a la hora de acceder a los contenidos educativos, incluso si el alumno se encuentra en un lugar remoto o su salud le impide salir de casa. De igual forma, estos mismos servicios facilitan la comunicación entre estudiantes por lo que, por ejemplo, aulas de distintos países pueden compartir su conocimiento aprendiendo idiomas o geografía. Además, el uso de esta tecnología es muy simple y los profesores tan solo tienen que configurar las sesiones para su uso.
Gracias a la computación en la nube, profesores y alumnos están mejor conectados y pueden a la vez manejar información de una manera más rápida y dinámica
Por otro lado, la información basada en la nube garantiza una educación constantemente actualizada. Cualquier material basado en ella es fácil de actualizar en tiempo real y los chavales acceden a los contenidos más recientes. Los contenidos digitales son más asequibles que los impresos.
¿Y en el caso del trabajo en equipo?
Los proyectos en grupo son más fáciles de manejar porque los estudiantes pueden sacar el máximo provecho de sus tareas grupales reuniendo información incluso si se encuentran en lugares diferentes, pudiendo comunicarse, completar tareas e interactuando on line. Además, los miembros de cada equipo y los profesores pueden compartir el resultado de su trabajo online, así como añadir comentarios o editar el proyecto en tiempo real incluso desde smartphones y tabletas. Los libros de texto basados en la nube, en otro orden de cosas, permiten alcanzar el noble objetivo de hacer posible el acceso a la cultura y el conocimiento para que los alumnos con escasos recursos tengan las mismas posibilidades de aprendizaje con respecto a los que más tienen.
¿Qué otras ventajas destacaría de esta tecnología?
Gracias a ella se soluciona el problema del almacenamiento a través de sistemas donde escuelas, profesores y estudiantes suben documentos, fotos, libros de texto y otros materiales a los que se tiene acceso de manera inmediata. Utilizando la nube, cualquier sistema educativo es capaz de construir una memoria ilimitada de información. Su potencial de usabilidad resulta infinito y accesible desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Muy interesante, gracias