Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), definidos por la ONU en septiembre de 2015 con la finalidad de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos de cara a 2030, están estrechamente vinculados con la educación. De hecho, el cuarto ODS propugna una educación de calidad, inclusiva e igualitaria para mejorar nuestra vida y potenciar el desarrollo sostenible. Estos objetivos ya han comenzado a reflejarse en los centros educativos, las empresas y los proyectos docentes; incluso la nueva ley educativa, la LOMLOE, apunta que las escuelas, institutos y universidades deben convertirse en “entornos dinamizadores donde la Educación para la Sostenibilidad impregne el aprendizaje”.
La importancia de los ODS, sus posibles aplicaciones en el aula, las ventajas que aportan al alumnado y los centros educativos y el papel de las empresas en este ámbito son algunos de los temas que se trataron en el IX ENCUENTRO EDUCACIÓN 3.0 ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): transformar el mundo a través de la Educación’, que se celebró el pasado 9 de febrero a través de nuestro canal de YouTube, donde se encuentra disponible. En el debate participaron Fernando Feliu, Executive Managing Director de Virtual Cable; María José Gil-Delgado, Directora de Certificado ODS; Raúl Sanahuja, responsable de Comunicación en Epson Ibérica: Àngels Soriano, docente de lenguas y formadora de Global Learning en el centro Martí Sorolla (Valencia); y Víctor Arufe, profesor de la Facultad de Educación en la Universidad de A Coruña.
Magnitud de los ODS
En su primera intervención, los participantes coincidieron en la importancia de los ODS para ayudar a resolver los problemas mundiales actuales (hambre, falta de recursos y servicios…) pero, sobre todo, para garantizar el futuro de las próximas generaciones.
Fernando Feliu (Virtual Cable): Todos los componentes de la sociedad, tanto las empresas como las instituciones y los gobiernos tenemos una gran responsabilidad porque estamos en un mundo que no es solamente para nosotros, sino para las generaciones futuras. En este sentido, los ODS intentan crear un marco donde unir esfuerzos para que todos actuemos conjuntamente en una sola dirección y garantizar así un desarrollo sostenible. Nosotros lo tenemos imbuido dentro de nuestro ADN; dentro de Virtual Cable tenemos un compromiso cada vez más fuerte con el pacto mundial de Naciones Unidas. De hecho, hemos pasado de ser socio firmante a socio participante porque somos conscientes de que la única forma de dejar un futuro para las nuevas generaciones es ésta.
María José Gil-Delgado (Certificado ODS): Los ODS son una manera de definir los problemas globales relacionados con las personas y los recursos naturales y, además, son problemas que hemos provocado con nuestro comportamiento, nuestros hábitos y nuestras decisiones. No hay un solo ODS que no esté vinculado de manera directa con el sufrimiento de las personas. Gente que padece hambre, pobreza, falta de servicios básicos y de recursos… El cumplimiento de los ODS no solo puede mejorar la vida de millones de personas, sino que lleva implícito promover los valores universales. Al trabajar hacia el cumplimiento de los ODS fortalecemos la promoción de los derechos humanos y el bienestar de todos.
Raúl Sanahuja (Epson Ibérica): Los ODS nacen en 2015 como una guía, una pauta común a todos los niveles de la sociedad, en el sector privado y público. Hace 7 años ya desde la definición de los ODS, por lo que ya es momento de pasar a la acción. Deberíamos empezar a saber medir qué acciones estamos tomando y cómo vamos mejorando día a día en el cumplimiento de esos objetivos. Creo que es importante contar con el objetivo 17 en primer lugar (Alianzas para lograr los objetivos), que es el que realmente nos va a llevar a avanzar en el cumplimiento de los otros 16.
Àngels Soriano (Martí Sorolla): Para mí los ODS son un compromiso que debe nacer de la colaboración y de las alianzas, pero también es una toma de conciencia por parte de instituciones, en este caso de la ONU y de la Unesco. Se trata de tomar conciencia de unos valores que deberían vertebrar la sociedad para que realmente vivamos en un mundo plural, sostenible y con ciudadanos activos.
Víctor Arufe (Universidad de A Coruña): Los ODS son una llave para una sociedad más justa y solidaria. Me gustaría dejar un poco a la sombra la búsqueda de ese capital económico que siempre intentamos obtener y hacer hincapié en el capital humano. El capital humano de la persona son sus valores, sus principios y normas, por su conducta y por su ética y moral. Creo que ahí está el secreto para potenciar una sociedad mejor para todos, más solidaria e igualitaria.
Los ODS en el sector educativo
A continuación, el debate se centró en la educación: los ponentes pusieron de relieve la figura de los docentes como pieza clave para trasladar los ODS a las nuevas generaciones, pero también el trabajo de instituciones, empresas y otros organismos en este sentido.
Fernando Feliu: Hay que predicar con el ejemplo y educar dentro y fuera de las aulas. Es la educación lo que hace que la sociedad avance en el camino correcto y los docentes son los pilares de la sociedad actual y de la futura. Ellos representan, junto con los padres y tutores, una parte importante en el cumplimiento de los ODS y hay que darles el valor que tienen y dotarlos de las herramientas necesarias para facilitar su labor de una forma sostenible. Por ejemplo, con las soluciones VDI (infraestructura de escritorios virtuales), como son la nuestras, logramos ahorros en eficiencia energética, reducciones de CO2, promovemos la economía circular, la educación de calidad y la igualdad de oportunidades para todos.
María José Gil-Delgado: Al principio, lo que necesita un centro es entender muy bien qué es la sostenibilidad, qué son los ODS y qué es la educación para el desarrollo sostenible. La palabra sostenibilidad es muy utilizada en muchos ámbitos y sorprende comprobar que hay escuelas que no se han preguntado de dónde viene este término. Luego, desde el punto de vista de gestión y pedagógico, los componentes del centro deben preguntarse ‘dónde están’. Una vez que han analizado su situación, ya pueden empezar a planificar las acciones. Creo que es algo en lo que no nos paramos a pensar y es básico: primero, lo entiendo; luego, me mido y, a partir de ahí, defino mi plan estratégico.
Raúl Sanahuja: La educación es la base de todo, pero creo que no debemos hacer recaer toda la responsabilidad sobre los docentes. Desde Epson nos hemos puesto de su lado y, a través de la escucha activa, preguntamos al profesorado sobre los ODS. Por dar una cifra, el 74% de los encuestados (profesores y profesoras de toda la geografía española) comentaron que, entre sus prioridades, estaba justamente el educar en sostenibilidad en las aulas. Fue una llamada directa para nosotros: en Epson intentamos desde la tecnología, pero también a través de valores y de ofrecer contenidos de valor a los docentes, dotarlos de herramientas suficientes para que los ODS estén en las aulas. Es importante que en la educación se tengan en cuenta los ODS casi como una asignatura más.
Àngels Soriano: La escuela puede hacer mucho: la educación tiene el compromiso de trabajar los ODS, de difundirlos y, sobre todo, de que los estudiantes empiecen a tomar conciencia y se conviertan en transmisores. Por otro lado, la legislación y las instituciones son necesarias para que la educación sea de calidad, ya que se necesitan una serie de pilares para ayudar al profesorado. Hay muchas propuestas para desarrollar cómo trabajar los ODS en el aula desde un punto de vista pedagógico, pero a veces falta esa mano amiga que facilita el desarrollo.
Víctor Arufe: A mi me da respeto el uso del término calidad, creo que se utiliza muy a la ligera. Me gustaría hacer hincapié en que para conseguir una educación de calidad hay que tener en cuenta cinco pilares importantes en los que hay que invertir: la formación inicial del profesorado; los planes de estudio que se configuran, que ya deben contemplar estos objetivos; la legislación, que también puede hacer mucho; los centros, recursos e infraestructuras; y, por supuesto, contar con el alumnado y la conciliación laboral y familiar. La educación de calidad es un objetivo muy ambicioso pero no es fácil de conseguir con las condiciones que tenemos.
Propuestas de trabajo en el aula
Llegados a este punto, cada participante puso uno o varios ejemplos para incluir los ODS en el aula. Mientras que los docentes como Àngels Soriano y Víctor Arufe destacaron algunos proyectos propios, Fernando Feliu, María José Gil-Delgado y Raúl Sanahuja se centraron en el trabajo que desde las empresas se puede realizar para apoyar al profesorado y a los centros.
Fernando Feliu: Lo sostenible no es solo un ente social sino que también tiene unos beneficios reales y económicos. Por ejemplo, la Universidad Politécnica de Madrid solo en puestos de trabajo virtualizado, ha ahorrado un 73,37 % de energía. En 3.000 ordenadores se ha estimado un ahorro de 176 kW/hora. Y además de la eficiencia energética, se han reutilizado equipos que estaban obsoletos, con lo cual se ha favorecido la economía circular y, en el caso de tener que comprar nuevos, se ha podido invertir en equipos de bajo coste y consumo. Esto lo hemos conseguido gracias a nuestra experiencia por estar en más del 50% de las universidades españolas y estar colaborando en muchas internacionales (110 países).
María José Gil-Delgado: Los colegios de la red de Certificado ODS van desarrollando sus planes y, en ese cambio cultural, siempre les hablamos de dos niveles de intervención: nivel macro (nivel de gestión) y nivel micro (en el aula). En la parte de gestión hay proyectos preciosos de colegios que están generando una gran repercusión en la comunidad local. Los profesores también conectan muy bien con el contexto de los ODS porque es una forma de acercar a los niños al mundo real. En este aspecto, nuestra labor se centra en enseñarles a aplicarlos, pero de forma que la creatividad del profesor siempre quede ‘abierta’. Si a los alumnos solo le damos información de lo que son los ODS, se queda en difusión y conocimiento: hay que enseñar con rigor, educar el corazón para que les importen los problemas y las personas, y luego hacer que se comprometan para que pasen a la acción.
Raúl Sanahuja: Desde Epson trabajamos internamente y, a su vez, intentamos ejercer de agente facilitador para que otras instituciones en el ámbito educativo puedan aplicar los ODS. Somos la primera empresa tecnológica que se certificó en los ODS y ese ‘expertise’ es el que queremos exportar a otros entornos. En educación hemos habilitado un programa, EDU2030, en colaboración con diversos especialistas para crear unidades didácticas que se pueden poner en marcha en el aula. Se trata de unidades que el profesorado transmite a sus alumnos de una forma bastante desafiante (en modo proyectos, con actividades que parten de una visión general de los ODS…). También hacemos talleres para Primaria, un enfoque distinto para Secundaria, desarrollo de planes sostenibles para cualquier tipo de centro, incluídas las universidades, etc.
Àngels Soriano: Martí Sorolla forma parte de una cooperativa (Grupo Sorolla Educación) donde estamos trabajando a nivel de institución y a nivel pedagógico, planteando situaciones de aprendizaje y proyectos interdisciplinares. Pero también trabajamos desde el área de la tutoría porque ahí sí que se pueden trabajar los valores de los ODS. También intentamos sacar a los alumnos de las aulas y que visiten una ciudad, por ejemplo, para capturar con fotos cómo están representados los ODS en cada una de las capitales.
Víctor Arufe: En el caso de mi facultad, se trabaja muchísimo el ámbito de la sostenibilidad con medidas de ahorro energético, de gasto en papel, de reciclaje… Yo, personalmente, en mis materias llevo a cabo una metodología de aprendizaje-servicio donde, por ejemplo, ofrecemos unas bicicletas de madera a centros educativos de Infantil de Coruña. Con esas bicis de madera para niños de 2 a 6 años cumplimos varios ODS: fomentamos el uso de la bici como transporte desde la infancia, la madera como un recurso natural…También hay experiencias docentes de otros profesores que utilizan la música o las canciones para potenciar alguno de los objetivos como, por ejemplo, Ana González Herrera, con el rap de la paz. También hay cuentos de Educación Infantil que los trabajan y a través del ejercicio físico (carreras contra el hambre para recaudar fondos) también se pueden promover.
Sinergias entre centros y empresas
Otro tema que se abordó fue la necesaria colaboración entre las empresas y los centros educativos. En este sentido, se apuntó al aprendizaje vivencial del alumnado como una de las maneras más eficaces de inculcar los ODS. También se destacó la tecnología como medio necesario para dar continuidad en el desarrollo de este tipo de proyectos.
Fernando Feliu: No hay una separación empresa-centro, sino que hay una conjunción y una alianza en el desarrollo de soluciones cada vez más sostenibles, igualitarias y que dan oportunidades de un desarrollo global en la educación. En temas de tecnología, por ejemplo, nosotros ya tenemos la versión 5G de nuestros productos, lo que reduce el consumo energético. Las empresas tienen que colaborar con docentes y centros para explicarles cuáles son sus planteamientos a la hora de poder abordar la sostenibilidad, por qué se desarrollan las cosas de cierta forma, por qué se construyen de cierta manera, cuáles son sus pensamientos a futuro…
María José Gil-Delgado: El aprendizaje experiencial es muy importante. Debe haber una conexión del alumno con el aprendizaje vivencial y me parece una oportunidad preciosa que se haga desde las empresas. Nosotros ofrecemos un diseño de rutas de sostenibilidad y algunas de ellas son en empresas. Lo más bonito es que sea la empresa la que tenga allí su plan de formación con los elementos tecnológicos que corresponde.
Raúl Sanahuja: En el programa EDU2030 uno de los puntos clave es explicar nuestra experiencia, cómo una empresa trabaja desde el primer momento en la elaboración de productos y tecnología sostenibles. En este aspecto, el aprendizaje colaborativo es una de las mejores opciones, es decir, que el alumnado forme parte de los proyectos y que la tecnología permita una continuidad en ese desarrollo de proyectos. Sin embargo, en la investigación que mencionaba antes, nos llamó la atención que más de la mitad de los profesores de la encuesta decían no tener nada de formación en el uso de las tecnologías. Eso impide conseguir y potenciar el objetivo 4 de las ODS y otros muchos más. Además, se pierden oportunidades de interacción en clase como, por ejemplo, el desarrollo de aulas inmersiva
Àngels Soriano: Además de todas estas propuestas, crear espacios de difusión es muy importante. Es verdad que la tecnología nos permite muchas cosas, pero hay que buscar nuevos ámbitos, puntos de encuentro y de comunicación. Hay muchas empresas que ya están apostando por ello y esta mesa redonda es un ejemplo. Al final, cada institución está haciendo su propio camino pero es un camino en paralelo y coger de la mano a alguien cuando se cae es una opción para encontrar puntos de trabajo colaborativo.
Víctor Arufe: La unión entre empresa y sector educativo es clave, al margen de la administración pública. Los centros educativos deben estar apoyados y respaldados para trabajar por conseguir los ODS con las empresas. En ese sentido, a mí se me ocurren acciones como la cesión de materiales educativos, la explicación del proceso de fabricación de un producto o servicio… para que los estudiantes adquieran información de la puesta en práctica de los ODS. Recursos materiales, buenas prácticas, visitas a instalaciones o fábricas donde se les explique qué han mejorado desde la aplicación de las ODS… También, hacer jornadas donde se conozcan entre ellos, como SIMO, para que surja una buena relación.
Conclusiones
Las ideas finales recordaron la necesidad de seguir trabajando en esta línea. Además, los participantes de la mesa pusieron en valor el trabajo que ya se está haciendo desde la comunidad educativa y las empresas para seguir concienciando a toda la sociedad.
Fernando Feliu: Nos queda mucho por hacer y no nos podemos conformar porque éste es el único planeta que tenemos y hay que dejarlo a los que vienen. Los premios a la sostenibilidad y a la innovación para las empresas ayudan siempre a que el trabajo que hacen tenga reconocimiento y que los demás los conozcan, se unan y utilicen las herramientas sostenibles en lugar de las no sostenibles.
María José Gil-Delgado: Es un enfoque muy necesario que nos dirige hacia una educación más humana que impacte en los jóvenes. Poder dar oportunidad a los jóvenes para que participen en la formación y configuración de un mundo mejor es una buena noticia y muy esperanzadora.
Raúl Sanahuja: Las nuevas generaciones están liderando un cambio en positivo hacia una mirada más sostenible a todos los niveles. Creo que desde muchas esferas y desde el sector educativo se están haciendo bien las cosas. Esto debe ser algo continuo y, sobre todo, que se base en el concepto de alianzas.
Àngels Soriano: Este encuentro ha demostrado que muchas veces uno puede caminar solo, pero que si camina en compañía se llega mucho más lejos. Es necesario este cambio de prisma. No es cuestión de una acción única de una sola persona; las pequeñas acciones que todos estamos realizando aportan algo a este objetivo. Nos queda continuar trabajando día a día porque los retos siguen ahí.
Víctor Arufe: Tenemos que seguir trabajando y concienciándonos. Los ODS deberían ser inherentes al capital humano y no hay que cargar con toda la responsabilidad al profesorado. Los gobiernos tienen mucho que decir y que legislar y las empresas también tienen que seguir desarrollando buenas prácticas. Los docentes asumimos nuestra responsabilidad, pero que no recaiga todo el peso en el ámbito educativo, porque solo somos un pilar más.