Una de las principales maneras en la que los jóvenes interactúan con el mundo es a través del contenido audiovisual. Desde YouTube hasta el Marvel Cinematic Universe, pasando por TikTok, los vídeos dominan su mundo. Ahora, después de dos años de tener una educación en línea, los menores esperan que también se incluya este formato.
A pesar de que el aprendizaje presencial es claramente más beneficioso que la educación a distancia, los profesores deben tomar en cuenta las necesidades de sus estudiantes. Esto incluye la inclusión del formato audiovisual como herramienta educativa. Esto no significa mostrar una película cada viernes por la tarde, pues los jóvenes de hoy en día no quieren solamente ver vídeos, sino interactuar y aprender de ellos. También quieren utilizarlos para socializar así como poder ser los creadores de su propio contenido.
Pero, ¿cómo pueden los docentes comenzar a incorporar vídeos en el aula? Desde Videvo os damos algunos consejos.
Haz un proyecto
Si no sabes cómo incorporar vídeos en el aprendizaje de tus alumnos, no te preocupes, porque ellos sí saben hacerlo. Probablemente han grabado cientos para las redes sociales y tienen un amplio conocimiento de los programas de edición de vídeo. También estarán felices de crear un proyecto para la escuela.
Es importante permitir a los estudiantes tener libertad en su proceso creativo. Para ello, puedes poner a su disposición algunos recursos para expandir su creatividad, como accesorios, fondos de pantalla verde, micrófonos, y otras herramientas. Al mismo tiempo, es necesario establecer parámetros medibles para asegurarse de que los estudiantes estén aprendiendo. Puedes pedir al alumnado de Secundaria que cite por lo menos cinco fuentes primarias en su proyecto. Los más pequeños podrían recrear escenas de los libros de texto o imitar a figuras históricas.
Opta por los vídeos breves
Cuando muestres vídeos en clase, mantenlos cortos y concisos. La duración óptima de un vídeo educativo está estimada en unos 6 minutos. Si dura más, comenzarás a perder su atención. Sin embargo, los vídeos muy cortos tampoco son una buena opción, los mayores, e incluso los alumnos adultos, prefieren vídeos instructivos de alrededor de 3 a 6 minutos.
Esto quiere decir que los alumnos no disfrutan cuando pones una película de 40 minutos que ocupa todo el tiempo de la clase. Ellos quieren tomar un papel más activo, viendo vídeos más cortos y luego interactuando con la clase o el profesor. YouTube Learning es un recurso de vídeos educativos cortos que fue lanzado para ayudar a los maestros durante la pandemia. Es un buen lugar para buscar contenido de vídeo para complementar tus clases.
Crea tus propios vídeos
Si de verdad quieres captar la atención de tus estudiantes puedes hacer tus propios recursos audiovisuales y mostrarlos durante tus lecciones. Los vídeos que hagas deberían complementar el trabajo de clase con ejemplos prácticos, humor, cultura popular, y cualquier otro aspecto que añada profundidad a las lecciones.
Como consejo, estos no deberían ser de ti frente a un pizarrón haciendo lo mismo que harías en el aula. Y si tampoco quieres aparecer en la pantalla, puedes hacer tus propias creaciones audiovisuales sin necesidad de una cámara. ¿Cómo? Usando música y vídeos de stock, texto y PowerPoint junto con el programa de edición que viene instalado en tu ordenador para crear vídeos divertidos y educativos.
Aquí hay un buen ejemplo de un profesor conectando con sus estudiantes mediante un vídeo. Con él se puede observar cómo lo usa para mantener a sus estudiantes cautivados durante una lección difícil de matemáticas.
Las redes sociales como recurso educativo
Una cosa importante a tener en cuenta es que una de las principales razones por las que a los estudiantes les gusta tanto el contenido audiovisual es por las redes sociales. Las ‘Stories’ de Instagram, Snapchat, TikTok y Facebook Live han hecho que los vídeos sean una gran parte de las interacciones sociales.
Los profesores deberían considerar el uso de estas plataformas para hacer que las clases sean más relevantes para su alumnado. Esto puede significar compartir vídeos de influencers que se puedan relacionar con el material o crear un perfil de TikTok para la clase con el fin de publicar contenido de las actividades en el aula. Incluso hacer directos para ayudarlos con la tarea después de clases.
¡Luces, cámara y educación!
La pandemia ha hecho que los vídeos y el aprendizaje sean más codependientes que nunca. Por fortuna para los educadores es fácil encontrar, crear y reutilizar este tipo de contenido para las clases. Además, a los jóvenes les encanta interactuar con vídeos instructivos y tienen muchas ganas de producir los suyos.