El Trastorno del Espectro Autista (TEA) presenta desafíos únicos tanto para las familias como para los educadores. Por eso, la academia de formación Opospills pone a disposición de los los docentes un completo programa que les prepara para los exámenes, pero también les ayuda a capacitarse para implementar intervenciones inclusivas y efectivas frente a personas con TEA.
Primeras sesiones
Durante las primeras semanas de preparación, Opospills introduce a sus estudiantes en un enfoque gamificado que les familiariza con las habilidades sociales y comunicativas necesarias para trabajar con alumnado TEA, así como con algunos términos específicos relacionados con el trastorno. Entre ellos destacan las estereotipias (movimientos, posturas o voces repetitivos o ritualizados sin un fin determinado) o las ecolalias (perturbación del lenguaje en la que el sujeto repite involuntariamente una palabra o frase); y también la inflexibilidad cognitiva (una forma de pensamiento rígido que limita la capacidad de una persona para adaptarse a situaciones cambiantes). Esta fase inicial no solo aclimata a los estudiantes, sino que también los prepara para entender las necesidades y dificultades más comunes asociadas al Trastorno del Espectro Autista.
Un dossier accesible sobre TEA
El equipo docente de Opospills, respaldado por avances tecnológicos y conocimientos neurocientíficos, proporciona acceso a modelos pedagógicos a través de documentos, clases, tutorías y recomendaciones de aplicaciones y sitios web especializados. Entre ellos, destaca un dossier sobre TEA, al que se puede acceder de manera gratuita desde el botón ubicado al final de este artículo.
Este dossier, desarrollado internamente por la academia de formación, ofrece a los estudiantes una inmersión visual y sencilla en el TEA, con información, ideas y recursos prácticos. Desde estrategias pedagógicas hasta recomendaciones específicas de herramientas digitales, el dossier permite a los futuros docentes de Opospills prepararse de manera integral para abordar las necesidades de estudiantes con perfiles neuroatípicos. Así, desde la academia se comprometen a formar docentes empáticos y conocedores de este trastorno, pero también a equiparlos con las habilidades necesarias para acercarse a los estudiantes con TEA y brindarles una educación inclusiva y efectiva.