El 95% de los estudiantes españoles reconoce lo que es una factura, pero 4 de cada 10 no tiene capacidad para interpretarla (tampoco una nómina) ni sabe cómo aplicar operaciones numéricas básicas como el cálculo de porcentajes, según datos de la última entrega del informe PISA extraídos del apartado ‘¿Qué aspectos influyen en las competencias financieras de los estudiantes?’. De ahí que los expertos consideren que enseñar a los adolescentes a gestionar su dinero es esencial para que puedan tomar decisiones financieras responsables a lo largo de su vida.
Por ello, cada vez más familias apuestan por inculcar a sus hijos desde edades tempranas hábitos de ahorro que les permitan aprender a gestionar su dinero de forma más eficaz: dar una paga semanal o mensual con una cantidad fija de dinero para que comprendan su valor y cómo gestionarlo; abrir una cuenta de ahorro en la que ir almacenando un ‘colchón’ financiero para su futuro con regalos de cumpleaños, comuniones, etcétera; enseñarles la diferencia entre deseos y necesidades con el fin de que piensen realmente cuándo es necesario e importante gastar su dinero…
Además, hay herramientas muy útiles y prácticas que también permiten a los adolescentes adquirir buenos hábitos financieros. Una de ellas es Pixpay, una tarjeta para adolescentes de entre 10 y 18 años que les permite gestionar su dinero de manera autónoma siempre bajo la supervisión de sus padres: funciona como una cuenta bancaria compatible con todos los bancos, pero que posibilita a los padres monitorear y controlar las transacciones de sus hijos mientras que éstos adquieren experiencia gestionando su propio dinero.
Solicita la tarjeta y comienza a ahorrar
El primer paso para comenzar a utilizar Pixpay es que un adulto solicite una tarjeta rellenando el formulario disponible en su página web, eligiendo entre uno de los tres planes que ofertan; todos ellos sin permanencia: ‘Light’, con un precio de 2,99 euros al mes; ‘Smart’, por 5,99 euros; y ‘One’, que cuesta 9,99 euros al mes. Cada uno ofrece distintas prestaciones que permiten a los adolescentes contar con un número de cuenta IBAN para realizar transferencias, acceder a la paga o seguir su saldo en tiempo real. Y todo ello depende siempre de la elección de sus familias, que tienen la capacidad de decidir todo lo que sus hijos pueden y no pueden hacer con su tarjeta: retirar dinero del cajero, pagar en el extranjero, utilizarla sin contacto o en compras online…
Por otro lado, es ideal para fomentar en los adolescentes nociones de educación financiera, gracias a opciones como la de ‘caja fuerte’, que equivale a una cuenta de ahorros donde ir guardando dinero para el futuro. También pueden acceder a proyectos para fijarse objetivos de ahorro y a un análisis detallado de sus gastos. Además, la tarjeta mastercard de Pixpay es completamente segura, pues cuenta con código pin personalizable, permite solicitar una tarjeta virtual para compras online o acceder al bloqueo de la tarjeta en tiempo real en caso de robos o pérdidas. Y en caso de viajar al extranjero, los menores podrán retirar dinero de forma gratuita en países tanto dentro y fuera de la zona euro y una asistencia de viaje en caso de tener algún problema.