No hay dos estudiantes iguales: en una misma aula suelen confluir alumnos con distintos ritmos de aprendizaje y, si bien esta situación es una realidad conocida por los docentes, atender a esta diversidad es un reto que no siempre es fácil. Partiendo de esta premisa, la plataforma Smile and Learn cuenta con más de 10.000 actividades educativas (en formato de apps y vídeos), que cubren todo el contenido curricular, además de competencias y habilidades (como el aprendizaje de idiomas o la programación), para niños de 3 a 12 años. Su formato suscita el interés de un alumnado cada vez más acostumbrado a crecer rodeado de ocio digital, y facilita su interacción y motivación en el aula.
La personalización es el núcleo central de la experiencia, desde el momento en que el docente escoge las rutas de aprendizaje hasta que el estudiante juega en su dispositivo digital. En primer lugar, el profesor puede elegir los contenidos que más se adapten a las necesidades específicas de su centro, clase y estudiantes. Asimismo, existen distintos niveles de dificultad para las actividades y permite el cambio de tipografía (ligada o no, y en mayúsculas), acompañar los cuentos con voz hablada, el apoyo con pictogramas para facilitar la lectura o un modo de juego tranquilo para que el alumnado tenga la posibilidad de pensar con más detenimiento sus respuestas sin un contador de tiempo, por ejemplo.
Educación inclusiva
Esas opciones de personalización permiten atender al alumnado con necesidades educativas especiales, para los que Smile and Learn cuenta con una serie de configuraciones recomendadas que ofrecen una experiencia individualizada. Por ejemplo, los pictogramas resultan muy recomendables para niños con discapacidad intelectual, TEA (Trastorno del Espectro Autista) y TEL (Trastorno Específico del Lenguaje). Además, la mayoría de sus contenidos son compatibles con tecnologías de seguimiento ocular o Eye Tracking, lo que posibilita que los niños con movilidad limitada también puedan disfrutar y aprender como el resto de sus compañeros. De esta forma, el alumnado de una misma clase puede estar trabajando una misma materia o proyecto, pero a través de distintos contenidos, ritmos o niveles de dificultad.
Todo ello desde una única plataforma, que además ofrece al profesorado un análisis sobre el progreso de los estudiantes, analizando sus preferencias en cuanto a contenidos. Con esta información, el sistema recomienda juegos y cuentos al usuario para que siga trabajando sus puntos fuertes y refuerce las áreas en las que presenta más dificultades.