Numerosos estudiantes presentan en su día a día problemas que pueden afectar a su rendimiento académico: poca motivación, dificultades en distintos ámbitos, conductas inadecuadas dentro del aula, falta de integración… Problemas que se han agravado en gran medida debido a la pandemia: los cambios tanto en la educación como en el modo de vida provocaron que muchos de ellos comenzarán a tener problemas de aprendizaje.
La pandemia: caldo de cultivo para los problemas de aprendizaje
Y es que la pérdida de la presencialidad supuso un aumento de las clases online de manera repentina y la adaptación fue más difícil para aquellos que nunca antes habían participado en la enseñanza a distancia o no contaban con los recursos suficientes para garantizar su aprendizaje en estas condiciones. Como consecuencia, empeoró su concentración y rendimiento y comenzaron a experimentar ansiedad al tener que hacer frente a una situación difícil y confusa para ellos.
La cuarentena afectó también a sus relaciones sociales, pues la escuela era su principal fuente de socialización y de un día para otro tuvieron que dejar de relacionarse con sus compañeros. Esto siguió afectándoles cuando retornó la presencialidad, pues el alumnado tuvo que aprender a relacionarse de nuevo con los demás, pero con medidas de precaución como distancia de seguridad, uso de mascarillas…
Todas estas cuestiones han repercutido de manera directa en el aprendizaje y en la salud mental de muchos estudiantes. Como consecuencia, se prevé que cuatro de cada cinco alumnos de sexto grado en Latinoamérica y el Caribe no alcanzarán el nivel mínimo de comprensión lectora para su edad, cayendo a niveles de hace más de diez años, según el informe ‘Dos años después: salvando a una generación’ publicado por el Banco Mundial y Unicef en colaboración con la Unesco. Además, esto puede repercutir de manera directa en los ingresos de su futuro, llegando a perder un nivel adquisitivo del 12% a lo largo de su vida.
Maestría en psicopedagogía: formación clave para ayudar al alumnado
Para ayudarles a trabajar estas dificultades de aprendizaje existe la figura del psicopedagogo y cada vez más docentes deciden formarse en una Maestría en Psicopedagogía con el objetivo de comenzar a trabajar en este campo. La psicopedagogía ofrece los recursos necesarios para la intervención y el desarrollo de programas que atiendan las dificultades de aprendizaje y desarrollo de los alumnos: desde llevar a cabo evaluaciones psicológicas y adaptar currículos, hasta ofrecer al docente actividades y contenidos idóneos para cada caso personalizado. También se centra en otras cuestiones, como la orientación vocacional del alumnado o el asesoramiento a las familias.
Estos estudios abordan diferentes áreas fundamentales: atención e innovación psicoeducativa para aprender a identificar las necesidades educativas especiales de cada uno de los alumnos con el objetivo de planificar, aplicar técnicas, evaluar situaciones y elaborar actividades adaptadas a su ritmo de aprendizaje; actuación socio-comunicativa y profesional, en la que se analiza la importancia de las relaciones familiares, escolares, sociales y culturales para diseñar, planificar, gestionar y evaluar proyectos desde una perspectiva adaptativa en el ámbito sociolaboral; y la atención psicopedagógica en edades tempranas, para estudiar la importancia del desarrollo familiar con la finalidad de realizar los diagnósticos psicoeducativos y su correspondiente programa de intervención.