Con la vuelta a la normalidad de las clases presenciales, muchos centros han decidido seguir apostando por la digitalización para continuar mejorando el proceso de enseñanza y aprendizaje. En este sentido, un estudio europeo de la firma Wacom apunta que el 60% del profesorado considera que las herramientas digitales aportan flexibilidad a la enseñanza.
Un ejemplo de esta apuesta se encuentra en ESCP Business School, que buscaba una solución que se adaptara a la infraestructura tecnológica ya existente y que permitiera a los profesores conectar simplemente sus portátiles y seguir enseñando igual que siempre. Wacom ya ha equipado 30 aulas en menos de 6 meses.
José Ramón Cobo, decano de Innovación de la escuela de negocios señala: “Sus soluciones nos han ofrecido la fiabilidad y la rapidez que necesitábamos”. Entre otros beneficios, destaca “la comodidad, versatilidad y facilidad para interactuar con el alumnado, permitiendo que el profesorado enseñe sin necesidad de utilizar sus apuntes físicos”.
Más interactivas
Para desarrollar su transformación, el departamento de Innovación encargó más de 80 monitores interactivos Cintiq Pro 24 que se adaptan a la superficie de trabajo. Equipados con un bolígrafo digital, permiten modificar la escritura tradicional y simplificar así el acceso a la tecnología digital.
Los dispositivos se están usando principalmente para impartir clases híbridas y hacer las sesiones más interactivas: utilizar el monitor Wacom como pizarra digital posibilita que los docentes proyecten en el aula y al mismo tiempo enseñen la información a los asistentes a la clase online; así como mostrar y presentar todo tipo de recursos digitales, y anotar sobre ellos con ayuda del lápiz digital durante la clase.
En algunas clases, los dispositivos se ha complementado con cámaras de vídeo que permiten a los alumnos ver, por ejemplo, un documento, una tabla o un archivo de Excel en la pantalla de su ordenador; así como, un micrófono y una pantalla de lápiz intuitiva que facilitan la transmisión y la interacción entre el profesor y sus alumnos.
Como parte de su plan estratégico, ESCP Business School quiere equipar más del 50% de sus campus europeos (cuenta con instalaciones en París, Berlín, Londres, Madrid, Turín y Varsovia) para 2026. A largo plazo, su objetivo es proporcionar un mínimo de 20% de cursos online y un 40% presenciales. “Queremos mantener a los estudiantes comprometidos tanto en clase como a distancia, además de crear una experiencia de enseñanza digital significativa”, concluye Cobo.