Las generaciones más jóvenes, que han demostrado su compromiso con el medioambiente, se enfrentan a dilemas constantes al tratar de equilibrar sus necesidades y estilo de vida con la sostenibilidad del planeta. Por eso, ante la situación actual de crisis climática buscan alternativas y opciones más respetuosas en todas las facetas de su vida personal y académica.
Por ejemplo, los y las estudiantes reflexionan sobre sus acciones durante el proceso de aprendizaje y debaten decisiones como la de imprimir o no un documento con fines educativos por cuestiones de sostenibilidad. En este sentido, el 83% del alumnado siente un conflicto al imprimir materiales necesarios para su educación, queriendo ser lo más respetuoso posible, y el 87% está preocupado de que imprimir demasiado sea visto como un derroche y perjudicial para el planeta, según los datos extraídos de una encuesta realizada por Epson entre estudiantes de Europa, Oriente Medio y África.
Cabe recordar que el 92% de los estudiantes coincide en que los materiales impresos les ayudan a comprender y retener mejor la información que los materiales digitales. Sin embargo, el 73% ha evitado imprimir un recurso por preocupaciones ambientales, según los resultados de esta misma encuesta de Epson. Por lo tanto, es evidente que el alumnado está tomando decisiones difíciles que pueden afectar a su educación para minimizar el impacto en el planeta.
Reducir el impacto ambiental
Ante estos retos, algunos alumnos y docentes han considerado diversas opciones para que las instituciones educativas tomen medidas concretas y reduzcan el impacto ambiental de las aulas sin sacrificar la calidad del aprendizaje. Algunas de estas iniciativas incluyen la configuración de impresoras en modo dúplex, que reduce el consumo de papel al utilizar ambos lados de la hoja, y el uso de papel reciclado y renovable. Aunque el reciclaje genera residuos, varias tecnologías actuales permiten reciclar papel de manera eficiente y segura en el lugar de trabajo.
Además, una solución importante a considerar es la adopción de impresoras de inyección de tinta sin calor. Estas impresoras consumen menos energía que las impresoras láser tradicionales y tienen menos piezas reemplazables, lo que disminuye el impacto ambiental. Según los estudiantes encuestados, el 89% afirma que su aprendizaje mejoraría si su centro educativo contara con una solución de impresión más sostenible.
El desafío
Esta situación plantea un desafío importante para las instituciones educativas, que deben evitar que los estudiantes tengan que elegir entre su futuro educativo y el futuro del planeta, pues ambos pueden y deben ir de la mano.
Tanto la dirección de los centros como los responsables de TI en las escuelas deben escuchar las preocupaciones de los estudiantes y considerar la adopción de tecnologías más sostenibles. Se han de buscar nuevas formas de apoyar el aprendizaje de los alumnos al mismo tiempo que se promueve la sostenibilidad. Al hacerlo, no solo mejorarán el proceso de aprendizaje, sino que también favorecerán el medioambiente y reducirán sus costes.