Tras dos cursos marcados por la Covid-19, el modelo educativo actual está preparado para ser más flexible en lo que a la presencialidad se refiere. Aquí tienen un papel clave los escritorios virtuales, no solo por ser una herramienta que favorece el acceso desde cualquier lugar y dispositivo a los programas formativos, sino porque supone un importante elemento de protección ante la larga lista de amenazas a las que se deben enfrentar los equipos de TI de colegios, institutos y universidades.
Y es que según un estudio de Sophos, el 60% de las instituciones educativas sufren ataques de ransomware y la tasa de este tipo de asaltos en el sector (73%) es incluso mayor que en otros donde la media se sitúa en el 65%. También el tiempo promedio de recuperación. Ante este escenario, la seguridad de las herramientas que posibilitan la enseñanza en remoto cobra una gran importancia. Es el caso de la solución de virtualización de escritorios UDS Education de Virtual Cable, que protege los sistemas, los datos y los accesos a la información contra todo tipo de ataques.
Así es el escritorio virtual UDS Education
Esta seguridad y protección se consigue utilizando conexiones cifradas de alto grado en todos los componentes de UDS Education, aplicando comprobaciones automáticas, certificados y avanzados mecanismos que evitan suplantaciones. Su software, asimismo, facilita la monitorización constante de todos los sistemas informáticos y comunicaciones del centro, así como la doble autenticación para prevenir accesos no autorizados; o la adopción de Zero Trust, un modelo de seguridad que exige la autenticación tanto de los usuarios como de los dispositivos que se encuentren bien fuera o dentro de la red.
Además de la opción de desplegar escritorios virtuales en redes privadas y segmentadas, añadiendo una mayor seguridad porque en caso de ataque la amenaza se aísla, la solución de Virtual Cable ofrece la posibilidad de desplegar también escritorios efímeros. Esta característica evita que haya que pagar un rescate para recuperar la información sustraída. Del mismo modo, facilita que los centros utilicen servidores externos seguros y perfiles para alojar los datos más críticos y sensibles de docentes y alumnos para que la información esté totalmente securizada.
Una tendencia al alza
La adopción de estos escritorios virtuales por parte de universidades, institutos y colegios no solo ha servido para paliar los efectos del abrupto paso a la enseñanza en remoto de forma segura como consecuencia de la Covid-19. Se han convertido en una solución para optimizar y agilizar las comunicaciones entre alumnos y docentes fuera del horario lectivo, así como para eliminar tareas mecánicas que exigen tiempo.
En la actualidad, 34 universidades españolas emplean UDS Education, lo que supone más del 40% de las universidades del país y más del 50% de los centros universitarios públicos: son los casos del ESIC y las universidades de Salamanca y Pablo Olavide (Sevilla). Fuera de nuestras fronteras destacan la Universidad Politécnica de Hong Kong, la Universidad de Módena y Reggio Emilia y la Universidad de Louvain.
Pero la educación superior no es la única que puede beneficiarse de soluciones de este tipo. Colegios e institutos, como el Reavis High School de Illinois (Estados Unidos) están apostando también por la virtualización de escritorios para garantizar el acceso a los recursos educativos a sus alumnos en cualquier lugar o circunstancia. Así, ya son más de medio millón de usuarios los que se benefician de esta herramienta.