La inteligencia artificial está desempeñando un papel cada vez más relevante en diversos ámbitos y la educación no es una excepción: desde asistentes virtuales hasta herramientas que personalizan el aprendizaje, esta tecnología ofrece una amplia gama de posibilidades para transformar no solo las aulas; también la propia gestión del centro. De hecho, la  'Guía sobre el uso de la inteligencia artificial en el ámbito educativo' elaborada por el INTEF dedica un espacio específico a los equipos directivos, dado que juegan un papel clave en la creación de un entorno que facilite la adopción de la IA.

Guía sobre el uso de la inteligencia artificial en el ámbito educativo: papel de la dirección en el uso de la IA

Estrategias y desafíos

Así, un primer paso para ayudar en su uso educativo sería implementar programas de formación que capaciten al personal docente y administrativo a través de talleres, cursos en línea y recursos educativos. Y dado que la dirección escolar es la responsable de diseñar programas de alfabetización digital, y realizar labores de investigación y de evaluación continua, el texto elaborado por INTEF sugiere realizar estudios piloto en diferentes contextos educativos: el objetivo es determinar qué aplicaciones relacionadas con la inteligencia artificial son más efectivas y cómo integrarlas de manera óptima. 

Todo ello teniendo en cuenta que deben afrontar desafíos importantes como el rechazo o la preocupación que puede provocar la IA por parte de algunos docentes o miembros del personal administrativo, que temen que reemplace su labor en vez de ser una herramienta que mejore su trabajo. Y, además, enfrentándose a la brecha digital y el acceso equitativo, y a la necesidad de mantener una comunicación fluida con las familias, pues algunas quizás necesiten apoyo para guiar a sus hijos o muestren su preocupación sobre el uso de pantallas, la privacidad y la seguridad de los datos al utilizar herramientas de IA.

Orientación educativa y profesional

Dado que la orientación académica y profesional es una parte fundamental del trabajo de los centros educativos y las administraciones, la inteligencia artificial puede jugar un papel clave al ofrecer herramientas y recursos que garanticen una orientación más individualizada a los estudiantes. Así, recursos como simulaciones, presentaciones y entrevistas son útiles para que el alumnado practique y mejore sus competencias profesionales mientras preparan su inserción al mercado laboral. Es importante, sin embargo, recordar que un sistema de IA no tiene la capacidad de experimentar emociones o generar empatía. Un ejemplo de su utilidad sería el empleo de estas herramientas para incrementar la confianza y habilidades de los estudiantes, recreando situaciones reales como las entrevistas laborales. 

papel de la dirección en el uso de la IA

También destacan las plataformas de networking profesional para la orientación y el apoyo del alumnado: a través de algoritmos de emparejamiento, estas identifican posibles vínculos entre estudiantes y profesionales, basándose en intereses similares, trayectorias académicas o experiencia laboral. O los sistemas de asesoramiento y de recomendación que ofrezcan alternativas educativas y profesionales, valorando aspectos como las demandas del mercado y las oportunidades de crecimiento laboral. “Un sistema de IA podría sugerir a un estudiante interesado en la programación opciones de especialización en campos emergentes como el análisis de datos o la ciberseguridad, basándose en sus habilidades, sus intereses, la demanda laboral o las tendencias del mercado”, indica la guía del INTEF.

Procesos: gestión y automatización

La inteligencia artificial también tiene potencial para convertirse en un instrumento útil para mejorar la manera en que se gestionan varios aspectos dentro del educativo. Esto incluye la administración de datos de los estudiantes, la organización del trabajo del profesorado, y la automatización de tareas y de procesos que ayudarán a satisfacer las necesidades que surjan en el futuro.

En relación con los análisis de tendencias demográficas, los centros educativos deben ajustarse adecuadamente, modificando su infraestructura, recursos y programas para cubrir las necesidades futuras. En este caso, un sistema de IA podría combinarse con bases de datos regionales para obtener información sobre tasas de natalidad o migración en diferentes distritos escolares, lo que ayudaría a planificar de manera más precisa la inversión en infraestructura, recursos y personal docente.

papel de la dirección en el uso de la IA

El documento hace referencia, en otro orden de cosas, a la planificación de los horarios de los docentes y la asignación de tareas. Un sistema diseñado para gestionar los horarios en un centro educativo tiene en cuenta diversos factores, como las preferencias de los profesores (por ejemplo, las horas que prefieren trabajar), su disponibilidad (cuando están libres para dar clases) y sus responsabilidades semanales (tareas o asignaturas ya asignadas). Además, este sistema es útil para organizar la cobertura de clases cuando un profesor no pueda asistir, ajustando los horarios de manera eficiente y de acuerdo con estas variables.

Por último, la IA resulta útil para analizar y evaluar el desempeño de un centro educativo, procesando grandes cantidades de datos como los resultados de los exámenes, encuestas de satisfacción, y registros de participación y asistencia de los estudiantes. El objetivo es proporcionar a los responsables administrativos una visión detallada sobre el rendimiento y la efectividad del centro.