Muchas generaciones han crecido con las obras de Jordi Sierra i Fabra, un escritor precoz que entre los 10 y los 12 años ya había escrito varias novelas de 100 páginas y a los 15 ya contaba con una de más de 500. Publicó su primer libro en 1972 y desde entonces lleva editados más de 500 títulos y ha ganado más de 50 premios literarios.
Sierra i Fabra, un clásico contemporáneo de la Literatura Infantil y Juvenil en lengua castellana, ha sido el primer invitado de ‘Conversaciones EDUCACIÓN 3.0’, el nuevo espacio de diálogo y entrevistas sobre los más variados temas de actualidad. En él, Francisco Javier Palazón, director de EDUCACIÓN 3.0, charló con el escritor sobre su última novela, ‘Las últimas 30 páginas’, publicada por Loqueleo, el sello editorial infantil y juvenil de Santillana, y con el que al autor celebra su 50 aniversario en la literatura, pero también conversaron sobre su larga trayectoria profesional, la importancia del fomento de la lectura entre los jóvenes o el proceso de escritura, entre otros temas.
“Siempre supe que iba a ser escritor”
Las primeras preguntas de la entrevista estuvieron relacionadas con la trayectoria literaria del escritor, que este año cumple 50 años en la literatura. Un recorrido que para Jordi ha pasado ‘volado’ porque “nunca hubo un plan B, siempre supe que iba a ser escritor”. Ahora, sabe que “es el final de una carrera planificada, de un ciclo” que, por supuesto para Sierra i Fabra, será escribiendo.
Al hilo de esta primera reflexión, Sierra i Fabra continúa teniendo el mismo entusiasmo que el niño que empezó a escribir desde muy joven. “Sigo siendo el mismo apasionado que, en lugar de ducharse y desayunar, salta corriendo al libro que está escribiendo. Escribo en todas partes, en los aviones, en los hoteles. Nunca paro”. Un motor que le ayuda a mantener una alta producción de obras y que, por supuesto, le permite seguir publicando de cara al futuro. “Lo que se publica ahora es lo que he escrito hace dos años. Una vez preparados los guiones, escribir el libro es lo más fácil para mí porque el trabajo más importante es pensar el libro y estructurarlo. Ese trabajo previo me convierte en una máquina creativa en constante actividad”.
“Las últimas 30 páginas es una novela personal”
El segundo bloque del evento estuvo protagonizado por la última novela de Sierra i Fabra, ‘Las últimas 30 páginas, una novela publicada por Loqueleo, que cuenta la historia de Lorena, una estudiante de Periodismo de 18 años que quiere ser escritora y asiste como alumna al taller literario de Valentina Valls, una reconocida autora a la que admira mucho. Pero, inesperadamente, la escritora fallece y deja una novela inacabada a la que le faltan 30 páginas. Lorena conoce por boca de Andrea, la hija de la escritora, que su madre quería que ella terminase la novela. La joven acepta el difícil reto de terminar la obra de la famosa escritora, un encargo que le cambiará la vida.
“Todo lo que Lorena recuerda de los talleres de Valentina son cosas que yo les digo a los chicos y chicas que quieren ser escritores. Está trufada de discursos míos sobre qué es escribir, por qué hay que escribir o por qué no hay que autopublicar un libro cuando eres demasiado joven”, apunta el escritor.
En él, la protagonista acepta el reto de acabar la novela de Valentina porque para ella es un referente de la escritura. Algo muy distinto a lo que pasó en la vida de Sierra i Fabra, que señaló que no tuvo ninguna referencia de joven. “Mi maestra de Lengua me puso un cero porque escribí un cuento sobre un marciano. Y eso es duro para un niño. Me dijo que nunca sería escritor. Tampoco nadie me dijo qué leer, lo tuve que descubrir solo”. Una cuestión, la de los referentes, que considera primordial en la adolescencia. “Los jóvenes están buscando puntos de apoyo, en qué creer, están buscando su identidad. Cuando un maestro o un escritor les aporta algo, es muy importante. Les estás diciendo: yo creo en ti, no estás solo”.
El relato también es un homenaje a todos aquellos que aspiran a ser escritores aunque Sierra i Fabra subrayó una preocupación en torno al hábito de escribir. “Últimamente se está perdiendo el hábito de coger un boli y escribir a mano. En la infancia es esencial mentalmente. Es importante escribir, pero también respetar el oficio, el arte de escribir”.
Por último, y para cerrar este apartado, Francisco Javier Palazón leyó algunos de los consejos sobre escritura que ofrece Valentina a sus estudiantes en la novela. Algo que para Sierra i Fabra son, realmente, normas para escribir: “A la gente joven siempre les digo que se vayan a su casa, se pongan delante de un espejo y se vayan desnudando despacio. La escritura comienza por quererte cómo eres”.
“Los jóvenes no leen porque lo que leen no habla de su mundo”
La conversación también abordó los hábitos de lectura de los estudiantes y la población en general. El director de EDUCACIÓN 3.0 comentó que, según los últimos datos del ‘Barómetro de Hábitos de Lectura’, los lectores han aumentado debido, principalmente, a la pandemia. El autor valoró las cifras con cautela y las consideró ‘engañosas’. “Leer más libros no significa que se comprendan mejor ya que estamos luchando contra enemigos poderosos. El movil se ha convertido en ese agujero negro que absorbe la energía de los niños y jóvenes. Para un niño de 12 años es un misil, un arma de destrucción masiva”.
Asimismo y al hilo de este tema, Sierra i Fabra contestó a la pregunta: ¿qué es lo que se puede hacer contra la dictadura de las pantallas? Para el escritor es fundamental buscar espacios y dividir el tiempo. “Hoy en día la anarquía es lo que prima. Yo pienso como los ecologistas: de forma global pero actuando localmente. ¿Qué puedo hacer? Aunque mis novelas no van a cambiar el mundo, pueden cambiar a las personas”.
En torno al fomento de la escritura entre los niños, Sierra i Fabra subrayó que el arte “nace con las personas. Hay que guiarles para conseguir su sueño, pero nunca hay que obligarles”. También opinó sobre las razones por las que los adolescentes no leen. “No leen porque los libros que leen no hablan de su mundo. Si un chico lee un libro que no refleja lo que está viviendo, no lo va a leer”.
“Si no lees, estás enfermo del alma”
A lo largo de la conversación, Francisco Javier Palazón leyó algunas de las cuestiones que plantearon las personas en el chat del evento en directo. De entre las más destacadas, Sierra i Fabra habló sobre su faceta como periodista musical y las razones por las que lo dejó. “Me di cuenta de que vivía muy bien, pero para ser escritor eso no era vivir. Tenía que viajar a otros lugares para conocer a otro tipo de gente”. También comentó que para él el bloqueo del escritor nunca ha sido un problema. “En verano escribo varios libros seguidos (con los guiones previamente acabados). Parece muy mecánico, pero para mí es todo pasión”.
Para finalizar, el autor hizo una reflexión sobre lo mucho que le cuesta entender que las personas (jóvenes o adultas) no experimenten el placer de leer. “Cuando un joven me dice que no le gusta leer y en el colegio le obligan, yo les digo que cuando están enfermos tienen que ir al médico. Si no lees, estás enfermo del alma, y la única solución es que el médico (maestro o familia) te ‘pinche’ para que te cures. El conocimiento que da una novela no lo da nada porque estudiar no lo es todo. Lo que se estudia se olvida, lo que se lee te transforma”.