Empieza el curso y nuestro hijo es el ‘nuevo’ de la clase. Un cambio más común de lo que parece, que puede ser consecuencia de un cambio de residencia, del estado económico familiar o de la necesidad concreta de una atención más individualizada.
Nuestro hijo, y nosotros como padres, afrontamos una situación en cierto modo incómoda y que puede condicionar sin duda el desarrollo del curso si no tenemos en cuenta una serie de recomendaciones para hacer la adaptación al nuevo grupo de la manera más suave posible.
Por ello, el Servicio de Orientación del Colegio de San Francisco de Paula ha elaborado una lista de consejos para padres que, en cualquier edad de la vida de su hijo, se ven ante la tesitura de acompañarle en la nueva aventura de ser ‘el nuevo de la clase’.
No alimentes su preocupación
Lo más importante es no transmitir al niño la lógica incertidumbre que podamos sentir y tener cuidado en cualquier conversación que pueda oír. Los adultos podemos llegar a gestionar esas emociones, pero el alumno puede llegar a obsesionarse y a crearse miedos. Su colegio nuevo no dejará de ser eso, un colegio, y sus compañeros, niños como él. Hay que hacerle ver que es una oportunidad para hacer nuevos amigos.
No sufras
¿Recuerdas cuando dejaste llorando a tu hijo en la guardería por primera vez y te dijeron que a los 5 minutos ya estaba jugando? Esto puede ser lo mismo. Los niños no guardan las distancias como los adultos y tienen la extraordinaria capacidad de integrarse mediante el juego y las actividades en grupo. No hay que forzarle a hacer amigos, pero sí ayudarle a estar abierto a nuevas amistades.
Conecta con su entorno
Siempre es positivo encontrar a alguien en la familia o en su entorno que tenga relación con el nuevo centro, bien antiguo alumno, un trabajador actual, un amigo o alguna anécdota que ocurriera en sus calles cercanas. Eso le ayudará a ver el centro con un cariz mucho más cercano.
Anímalo a ser él mismo
No podemos forzar a nuestro hijo a ser quien no es por el simple hecho de pretender que caiga bien a los demás. Su personalidad al final será lo que le conduzca a nuevos amigos, a atender en clase, a respetar al profesor, a interesarse por ciertos temas. Pero eso sí: siempre hay que ser agradable, mostrar una sonrisa, saludar y llevar la educación por bandera, y ser generoso con los demás compañeros en la medida de lo posible.
Ayúdalo a hacerse respetar
Hacerse respetar no tiene por qué suponer buscarse problemas. Por eso, es recomendable que el niño entienda que ante un comentario hiriente hay que mostrarse sereno, pero firme, y decirle que ayudarle a ver diferentes modos de ser asertivo. Por ejemplo, contestando ante una intromisión verbal: “No creo que te gustara que te dijeran eso o que te trataran así”, ignorando el comentario, o saliendo de la situación con una broma.
Intenta mantener los hábitos
El hecho de ir a un nuevo centro donde todo es nuevo no ha de provocar un giro de 180º grados. Es recomendable mantener los hábitos al entrar y salir de clase para que él vea que realmente el cambio es mínimo. Sigue haciendo lo que hacías antes: escuchar un programa de radio concreto en el coche, ir a jugar a un parque, sentaros en un banco a merendar, visitar algún espacio público concreto (museo, iglesia, plaza).
Hazle un seguimiento sin agobios
Debemos buscar el equilibrio concreto entre saber cómo le va en las primeras semanas y abrumarle con nuestra sobreprotección. La protección debe ser la suficiente como para hacerle comprender que, en cualquier momento y ante cualquier problema, su familia siempre será su mayor apoyo.
Informa ante cualquier alerta negativa
Inmediatamente relacionado con lo anterior, debemos tener activados todos los mecanismos si detectamos signos de inadaptación, cambios de ánimo, poco interés en los estudios o resistencia para ir al colegio y contactar inmediatamente con la persona del centro a quien competa (Tutor, Servicio de Orientación, responsable de alumnos). No lo dejes pasar ni por vergüenza ni por miedo. Mejor prevenir y comprobar con el colegio la adaptación de tu hijo a las novedades.
Amigos fuera del aula
Hazle ver que estás abierto a invitar a amigos a casa para hacer actividades en común o a salir con padres de compañeros a tomar algo. Eso le ayudará a sentirse seguro, afianzar lazos y a aumentar su nómina de amigos.